25N
Por Ankaret Alfaro
El origen de la conmemoración del 25 de noviembre, se remonta en las protestas en Republica Dominicana por el asesinato de las hermanas Mirabal, también conocidas como “Las mariposas”, (Minerva, Patricia y María Teresa) tres hermanas activistas que militaban en la agrupación política clandestina “14 de junio” asesinadas por orden de Rafael Trujillo en 1960, el aquel entonces gobernante, quien además las sometía al terror dictatorial, fueron encarceladas, torturadas y violadas; el crimen fue disfrazado como un accidente. A partir de 1981, después del primer encuentro feminista de América Latina y el Caribe que tuvo lugar en Bogotá, se conmemora en toda la región latinoamericana cada 25 de noviembre el día contra la violencia de género; en 1999 la ONU declara el 25 de noviembre como el Día internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres.
Según la ONU mujeres, en lo que corresponde a los meses de marzo a septiembre, en el 911 se han atendido a más de 41 mil llamadas de emergencia de mujeres que sufren violencia en sus hogares.
En contextos de la pandemia, la vulnerabilidad de mujeres y niñas que son abusadas y maltratadas en sus hogares ha incrementado; en ese sentido, según datos de la Dirección del Centro de Respuesta de Incidentes Cibernéticos de la Guardia Nacional, los reportes de pornografía infantil durante los meses de marzo y abril aumentaron en un 73%, y el 80% de esos reportes están relacionados con Facebook.
Existe un largo proceso de reflexión por realizar relacionado a las múltiples y nuevas violencias que nos aquejan y el espacio en que se realizan, desde diversas esferas públicas y privadas.
Debemos exigir a los gobiernos que mantengan como prioridad la atención y ejecución de estas violencias a través de la implementación de políticas públicas y también a través de instituciones educativas. Buscamos que el Estado garantice que se prevenga, atienda y sancione todo tipo de violencia contra nosotras, y por lo tanto, que garantice nuestros derechos humanos y nuestros derechos políticos, queremos que se nos devuelvan los espacios públicos, transformar nuestra terrible realidad.
¿Qué se hace con tanta rabia compartida? Necesitamos la rabia para construir, y es nuestro motor de lucha; la rabia y el amor por las mujeres. El 25 de noviembre se llevan acabo múltiples manifestaciones, en el caso de la Ciudad de México, se llevarán a cabo múltiples acciones tomando el espacio público y también se realizará una marcha con dirección al Zócalo, en repudio a la represión del gobierno en las anteriores manifestaciones feministas, en contra de la precarización laboral que las mujeres sufrimos, por la autonomía de elegir sobre nuestras cuerpas, por la libertad de nuestras vidas y en contra de todas las violencias machista y patriarcales.
El 25N es el viento arrasador que dejaron las alas de las mariposas, vive cada que alguna de nosotras decide luchar y reconstruir el mundo.
Cualquier forma de protesta es legítima y no debe ser criminalizada ni reprimida.
En América Latina todos los días son días de manifestarse por la eliminación de la violencia contra las mujeres
