Grandes proezas pt. 2
Por Bruno Rico Gómez.
En la segunda parte de esta serie les quiero hablar de algo que nos cuida, nos protege y previenen muchas posibles muertes cuando se activan. Los sistemas preventivos de catástrofes han existido desde hace miles de años, desde que Zhang Heng construyo el primer sismólogo en el 132 a. c.
Los objetivos de estos sistemas son básicos pero de extrema importancia pues estos logran avisar de cualquier fenómeno catastrófico que pondría en jaque a las grandes ciudades del mundo. Países que son totalmente susceptibles han optado por desarrollar sistemas inmensos de prevención que cubren parcialmente, sino es que toda la superficie del país. Uno de los más impresionantes y precisos del planeta es el Sistema Sismológico Nacional de la Universidad Nacional Autónoma de México desarrollado por el Instituto de Geofísica de la UNAM a través de las 2 costas mexicanas que funciona con sensores de movimiento enterrados en las profundidades de la tierra que registran cada uno de los movimientos tectónicos y registra todo en sismógrafos con escalas Richter. En el momento en el que se registran movimientos telúricos mayores a 5 grados Richter se activa una alarma que viaja en la red nacional y distribuye la señal de alarma tan famosa que conocemos en la mayoría de los estados del centro del país. El funcionamiento de la señal es básico, mientras en los sensores se registra el temblor estos automáticamente mandan la señal, dando un estimado de 1 minuto para que la señal llegue hasta las ciudades del centro del país. Ese minuto, como lo sabemos, es de vital importancia.
Otro sistema de prevención, aunque no lo parezca, son los sistemas meteorológicos. Estos meteorológicos logran avisar con anticipación de semanas acerca de fenómenos meteorológicos que probablemente harían daño si se acercan a las ciudades. Los tornados, tifones, huracanes, tormentas de arena, incendios forestales y demás fenómenos son monitoreados todo el año a través de satélites, predicciones y analistas para tratar de predecir sus comportamientos, se podría decir que estos fenómenos son los únicos que se pueden detectar antes de que ocurran. Las variables que intervienen en estos fenómenos son la temperatura, presión, humedad, velocidad de las ráfagas y además son fácilmente detectables con instrumentos como termómetros, barómetros, etc. Estos fenómenos, al igual que los terremotos, le han arrebatado la vida a muchas personas pero sin los sistemas de prevención se puede asegurar que serían más del doble.
Unos sistemas preventivos menos famosos pues solo están en las zonas bélicas, son las alarmas de ataque o Air raid sirens, que sirven para alertar a las ciudades que están a punto de ser bombardeadas por aviones de guerra. Lamentablemente la guerra ha evolucionado al punto en que los aviones son diseñados para esquivar los radares y poder bombardear ciudades enteras, como paso en Nagasaki e Hiroshima…
A pesar de que hablo de la segunda guerra mundial, estas sirenas están en uso total en el medio oriente y en algunas partes de Europa, en donde día tras día hay bombardeos y masacres mientras los presidentes siguen presumiendo sus armamentos en televisión pública, si, hablo de Putin festejando su cumpleaños con el lanzamiento de un cohete supersónico (hablaré de esto en la siguiente columna, no se lo pierdan).
Y finalmente, el mejor sistema de prevención del mundo, los celulares. Todos en el mundo tienen estos aparatos tecnológicos que con unos clics puede descargar apps de sismología, meteorología y hasta de cuidado personal, así es, cuidado personal. Es lamentable que las mujeres e infantes se vean obligad@s a instalar botones de pánico en sus celulares para que cuando se sientan amenazad@s o en peligro tengan que acudir a esa herramienta para que sus familiares sepan su ubicación al momento y si llega a ser el caso hasta tomar una foto de la persona que este acosando al portador.
Como podemos ver en esta segunda parte las proezas del humano no han sido solo innovar sin sentido, sino que han logrado diseñar sistemas que puedan protegernos de cualquier desastre natural o humano. Es importante conocer el funcionamiento de apps como SkyAlert, reconocer los tipos de sirenas que se utilizan dependiendo nuestro lugar de residencia y como no, si alguna vez se sienten en riesgo siempre es útil tener apps de botón de pánico instaladas.
“¡SILENCIO!”
-Grito al unisonó de los rescatistas para poder escuchar al interior de los escombros de la CDMX aquel fatídico 19-S.
