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Maquinas simples parte 3

Por Bruno Rico Gómez

Como lo mencioné en la columna pasada, la rueda y el eje dieron inicio a una nueva máquina. La polea es un mecanismo básico para elevar diferentes objetos hacia otros pisos, de esta manera se logran subir grandes cargas con muy poco esfuerzo o se pueden subir cosas en espacios muy reducidos.

Como tal, el origen de la polea es incierto, pero en el libro “Vidas paralelas” de Plutarco se relata una historia en la que Arquímedes le afirmo al Rey Hierón de Siracusa que con una fuerza dada podría mover cualquier cosa, inclusive indico que si existiera una segunda tierra él podría moverla.

Para probar su teoría, el rey le indico a Arquímedes que tendría que mover un barco de la naval, ya que no creía que fuera posible mover un barco cargado del dique. Para sorpresa del rey Arquímedes se colocó a unos metros de su polea sosteniendo firmemente la cuerda y comenzó a jalar hasta mover el barco.

El principio tras este mecanismo es bastante sencillo, el peso de la carga está distribuido por un punto de apoyo, lo que hace que el peso de la carga disminuya necesitando así menos esfuerzo para mover los objetos. De esta manera se pueden mover cargas excesivamente grandes con mecanismos relativamente baratos por lo que ha sido ampliamente utilizado en la historia del ser humano.

Dependiendo de la carga se pueden utilizar diferentes materiales para crear el sistema de poleas necesarios para mover la carga, por lo que se puede usar cuerdas o cadenas, poleas chicas o enormes y sobre todo se determinaría que tipo de soporte es el recomendado para cada aplicación.

Se pueden clasificar en 3 tipos:

Fijas: Este tipo de poleas se mantienen fijas durante su funcionamiento y solo sirven para desplazar verticalmente las cargas.

Móviles: Las poleas de este tipo se mueven tanto vertical como horizontalmente durante su funcionamiento, se suelen utilizar en las grúas de construcción o en las grúas de los puertos marítimos.

Polipastos: Los polipastos son arreglos de 2 a más poleas, por lo que soportan mayor carga y son utilizados para industrias. Como los polipastos para las calderas en las fundiciones.

“No tengas miedo ni vergüenza por la dignidad de tus experiencias, tu lenguajes o tus conocimiento”

– Jack Kerouac.

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