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Energía popular

Por Rodrigo Chávez

En días recientes el presidente Andrés Manuel envío al congreso una iniciativa de ley que propone volver a reformar los artículos referentes a la generación, extracción, almacenaje y distribución de energéticos en el país, una reforma que deberíamos ver más que como una modificación constitucional como una contrarreforma a las modificaciones que Enrique Peña Nieto implementara en 2013 y que representaran la privatización de un sector estratégico para el país.

En 2012 vimos como el sueño cardenista de la dignidad, soberanía y la autosuficiencia energética se desvanecía a manos de una bola de corruptos que, pagados con fondos de una de las empresas cuyas redes de corrupción fueron motivo de escándalo internacional, traicionaban a bocajarro al país.

Los Ricardo Anaya, los Enrique Peña y lo muy poco que quedaba ya en ese entonces del PRD votaban por permitir la inversión privada nacional y, principalmente, extranjera en la búsqueda, extracción y venta de petróleo y de generación de luz eléctrica. Pagados desde la nómina de Odebrecht entregaron en bandeja de plata al país y por si esto no fuera poco la administración priista de Enrique Peña Nieto dejó morir a Pemex confiando en que la deuda y la baja producción (derivada de un descuido premeditado) llevara a la quiebra a la empresa.

Todo esto con el único propósito de que el capital pudiera apoderarse del control total del mercado energético en México, una estrategia que por fortuna no tuvo los resultados deseados pues antes de que Pemex sufriera una quiebra irreversible llegó al poder Andrés Manuel con la clara intensión de recuperar el esplendor de la paraestatal.

Bajo discursos de libre mercado y promesas ilusas de mejorar el servicio, la calidad y el precio de los servicios energéticos el neoliberalismo nos convenció de entregar lo poco que nos quedaba en el país para poder ser parte de una modernidad y de un primer mundo que jamás han estado dispuestos a nosotros y que mucho menos va a llegar si dejamos que envueltos en esos discursos se nos despoje de todo.

La reforma planteada por el presidente contempla una participación mayoritaria en la explotación de elementos que se han vuelto fundamentales para el mundo digital como lo es el litio, un material que costó una intentona de golpe de Estado en Bolivia y del cual México es capaz de producir una gran cantidad con sus reservas en Sonora.

El miedo de la derecha mexicana a los altos costos de la energía en el país es cuando menos hipócrita cuando han sido ellos quienes a través de sus contratistas puestos en el poder han hecho hasta lo imposible por privatizar los bienes de la nación y entregarle el mercado a empresas como Iberdrola quien tiene hoy a España sumida en una crisis grave de precios.

Como es sabido el mercado jamás se regula solo y es ilusorio creer que capitales extranjeros y nacionales tengan como propósito firma el acceso universal de lo que sea que les interese a ellos, sin embargo la defensa a muerte de la reforma neoliberal es entendible sobre todo en actores clave de esta legislatura como lo es Margarita Zavala quien, además de conservadora y ultra católica comparte matrimonio con el ex presidente espurio y usurpador, Felipe Calderón y a quien le dieran un puesto de consejero en la empresa Iberdrola después de su gobierno, empresa de la que cobraría, literalmente, millones de pesos.

Si algo podemos reconocerle a los panistas es que nunca muerden la mano que les da de comer aunque para ello deban sacrificar el bienestar de un país completo.

El plan de soberanía energética no es solamente el rescate de pemex ni la contrarreforma energética sino el incremento de producción a través de la construcción de la refinería dos bocas  en la que el día de ayer ocurrió un hecho lamentable que no se puede dejar pasar.

Los trabajadores de la obra de Dos Bocas, una obra insignia en el gobierno de Andrés se fueron al paro demandando mejores condiciones laborales, una demanda por demás legítima y urgente pues pese a lo que la empresa ICA pueda alegar sabemos que las condiciones de los trabajadores de la construcción son a menudo deplorables. 

La respuesta de Rocio Nahle fue no solo desconocer la legitimidad de estas movilizaciones sino menospreciarlas, un hecho deleznable en un gobierno progresista que tiene como estandarte la creación de bienestar y de justicia social como lo es el gobierno de Andrés Manuel. Cuando los empleados tomaron las instalaciones (como lo marca el derecho a huelga en la ley federal del trabajo) el estado de Tabasco envió a un grupo de elementos estatales a tratar de recuperar las mismas y de suprimir las organizaciones obreras.

Esta movilización policial terminó en un enfrentamiento entre los obreros y los policías al que después elementos de la marina se sumarían, la represión del Estado terminó con 4 heridos a causa de gases lacrimógenos que fueron usados de manera violatoria de derechos humanos y algunas esquirlas usadas sin motivo.

Las imágenes de los obreros heridos son espeluznantes y nos llevan a preguntarnos porque el gobierno federal no se ha posicionado de manera contundente contra el gobierno de Tabasco que abiertamente ha violado no solo el derecho colectivo a huelga sino los derechos humanos al hacer un uso excesivo de la fuerza y haber hecho mal uso de los instrumentos de disolución de la protesta. Según los lineamientos de las fuerzas del estado el gas no debe ser disparado nunca de manera directa a los manifestantes como fue disparado el día de ayer.

El rescate de la energía debe de darse en un marco de respeto y apego a todos los derechos y siempre con el bienestar de la nación y de sus ciudadanos por encima. No basta con las discusiones estériles sobre mercado o Estado pues sabemos que los liberales hace tiempo que perdieron la batalla. Tenemos que hablar en lo público de los beneficios que tiene esta reforma energética y al mismo tiempo tener en cuenta que la dignidad del pueblo y la nación solo se van a alcanzar con una Energía popular de la que el pueblo sea parte.

Aprovecho este espacio para respaldar el proyecto de la 4T, la digna reforma energética y la organización popular-obrera así como para pedir al gobierno federal que inicie investigaciones y sancione a los responsables de la represión ocurrida el día de ayer en las instalaciones de la refinería (en construcción) de Dos Bocas.

La dignidad obrera es y debe ser una prioridad de la 4T, alto a la represión, avancemos en la resolución del conflicto a través del diálogo y la negociación. Le recuerdo, compañero presidente, aquel lema juarista que tanto comparte con nosotros Nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho.

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