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“Calavera literaria dedicada a los juegos del hambre”

Por Dulce Evelyn Hinojosa Peral

Ahí estaba la calaca recostada en la

cama, pensaba y pensaba en los juegos

que al amanecer se celebraban, muy

contenta y satisfecha la calaca se

mostraba, por el decreto que ella misma

consintió - ¡una magnifica idea para

evitar otra rebelión! -

Muy tranquila se veía,

durmiendo entre las sábanas y acurrucada junto a sus

almohadas, soñaba y reía por las almas

desafortunadas que, como cada año,

en el inframundo esperaba.

La calaca fantaseaba en mirar

al apuesto hombre que a todo PANEM

aterrorizaba, pero que a ella solo

suspiros le causaba. Hasta que una

fuerte exclamación la despertó de

aquella ensoñación.

-¡Me ofrezco como tributo! Se oía que
​gritaban - ¿Quién es esa loca? La flaca

se preguntaba, y en un dos por tres

frente a la televisión ya se encontraba.

Desconcertada se mantenía sin mover

un solo hueso, pero en cuanto se desacralizó

con su mejor amiga se

comunicó. Con el seño fruncido la

catrina la noticia recibió, - este es el

momento que el presidente Snow

anticipó- con mucha alegría la catrina le respondió.

La huesuda y la catrina con

entusiasmo contemplaron el ambiente

desolado que aquella chica había

creado, hasta que sus miradas se

desviaron hacia el tributo masculino

que Effie Trinket había revelado.

Los patrocinadores listos para opinar

sobre los tributos que acaban de llegar,

pero no eran los únicos en celebrar,

porque en el inframundo ya todos

tenían lugar para participar, esperando

a que la muerte los pudiera acompañar.

La muerte pronto regreso para observar el

espectáculo que el capitolio preparó,

esperando la triste derrota de cada

jugador, dispuesto a escuchar el sonido

del cañón que con cada año

que pasaba le daba más y más emoción.

Caesar flickerman estupefacto se

quedó al observar el carruaje en el

que katniss desfiló, y con su célebre

sonrisa las flamas de aquella chica su

consentimiento y cariño se ganó.

-Ahora si mis amigos, veremos quien es

el mejor- con mucha cautela la mano

peluda comentó, hagan sus apuestas

para saber quién de esos desgraciados

logra ser el vencedor.

La llorona que por amor mató, por los

amantes trágicos apostó, mientras los

demás veían a las marionetas que

Snow les mostró en la ceremonia de

presentación.

Cada día que pasaba la muerte las

manos se limpiaba, pues era el único

que por trabajo ahí se encontraba,

aunque ya por un equipo se decidió,

pero poco el gusto le duró, ya que con

nostalgia el alma de Rue acarició y

con el sonido del sinsajo lentamente se la llevó.

La muerte a Haymitch apoyó para

disuadir el terrible final que a la chica en

llamas estaba por alcanzar, muy

confusos por lo que iba a pasar, a

Haymitch Seneca Crane tuvo que

escuchar, dándole una oportunidad a

la pobre chica que con su arrogancia

luchaba sin parar.

El distrito doce por fin tiene ganador, y

 no solo fue una gran mujer, sino que en

 su camino recupero el amor que creyó

 perder, Katniss Everdeen y Peeta Mellark

 a casa por fin pudieron regresar, con

 aplausos y reverencias sus manos no

 duraron en levantar, aunque las

 consecuencias de sus actos apenas

 iban a comenzar.

Dulce HiPe

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