Surgimiento comestible.

Por Mireille Mejía.

​

​

La ciruela es una drupa, bastante cierto; dulce y acida como un albergero pero la diferencia es su origen. Durante años se pensaba que procedía de un árbol, lo cual es verdadero pero este fruto surgió del homo sapiens. Fue un proceso bastante complejo y pocos lo aceptaron hasta hoy.

Cuando los hombres se enamoraban de otro compañero, aparecía un cierto vapor con olor a cintronela que inundaba todo el pueblo  y de pronto reinaba el silencio humano pero en su lugar se escuchaban ruidos emitidos por delfines y chanchos que reflejaba el ser primitivo. La pareja se agarraba de las manos, cada quien se arrancaba el corazón y le daban una mordida para poder escupir el bocado en una piedra de ámbar, en seguida ellos se desintegraban convirtiéndose en un lago de agua pantanosa, llovía y empezaban a brotar unas raíces en el mineral; se empezaba a desarrollar un árbol con un fruto esférico de color cárdeno con una pulpa jugosa y un hueso rugoso, cuando cualquiera la ingiere tiene una conexión con el alma de estos individuos.