¿Y las propuestas?
Por Rodrigo Chávez
El domingo pasado se dió el banderazo de salida para las campañas electorales en México, para muchas personas la peor época cada 3 años y para los ñoños de la política (como yo) es una especie rara de navidad-show de stand up, en el que pasamos horas investigando perfiles de aspirantes a algún puesto, trayectorias, pero sobre todo, podemos reírnos con sus comerciales.
Épocas hermosas son las que vivimos: de pronto tenemos a un Partido Acción Nacional socialista que quiere seguridad social gratuita y universal, sueldos dignos y desmilitarización nacional, todo ello, sin duda, temas importantes y urgentes pero que quedan bastante curiosos en la boca de quienes iniciaron una guerra, comenzaron la privatización del sistema de salud y precarizaron el empleo al punto de condenar a mi generación a no tener acceso a un retiro digno.
Vemos a un PRI que igual que cualquier persona tóxica jura que sí cambió y que le demos una última oportunidad, que ya no nos van a tratar como antes, que ahora todo va a estar bien pero que ya dejemos a MORENA para estar con ellos otra vez… Después de que el nuevo PRI de 2012 dejara varios gobernadores presos o con órdenes de captura y desfalcos millonarios cuesta bastante trabajo creer que ya cambiaron.
Con Movimiento Ciudadano tenemos cosas bien raras como Salomón Chertorivski que en sus spots dice “antes estábamos mal, pero ahora estamos peor”; amable recordatorio de que Salomón fue funcionario de los sexenios pasados, ¿cómo se supone que admitiendo ser malo en tu trabajo te demos la confianza de volver? Ahora, Movimiento Ciudadano nos dice que es un partido feminista, pro legalización y que no criminaliza nada, pero viendo el ejemplo de Jalisco, en donde gobierna Enrique Alfaro —de Movimiento Ciudadano— nos damos cuenta que ni son feministas ni son plurales ni son progresistas, cabe recordar la desaparición forzada que sufrieron 23 personas en junio del año pasado o todo lo que le hemos criticado ya al pequeño Alfaro. Sobre temas de género es importante recalcar la reciente desbandada que sufrió MC cuando sus aspirantes a candidatas por cargos de representación popular decidieron renunciar por falta de condiciones… Todos unos farsantes los naranjas.
El caso de MORENA tiene particularidades muy específicas, como el ya conocido discurso presidencialista en el que se propone decir sí al presidente y un tejo de trauma con el pasado (que podría estar justificado), en el que se advierte de posibles fraudes o problemas con las instituciones electorales.
Todo esto puede verse desde el punto absurdo de cualquier parte del espectro político y todes tendrán un poco de razón, en lo personal las risas que me provocan los comerciales del PRI y el PAN son invaluables, no solo por absurdos sino por cínicos. El caso de MC me causa cierta tristeza, pues un partido que podría haberse convertido en un bastión de izquierda recurrió a irse a la derecha para servir de tablita salvavidas de funcionarios opacos. Con MORENA tengo un amor-odio porque, en efecto, creo que la elección del 6 de junio se juega el futuro de la 4T pero no veo propuestas concretas.
Y ese es el mayor problema que tienen estas campañas, si bien pareciera pronto exigir un plan de acción concreto a menos de una semana de iniciadas las campañas es innegable que las y los candidatos deberían llevar algunos años generando una agenda legislativa o de gobierno, capaz de traer como propuestas en lugar de reducir las campañas a las giras para «conocer los problemas», si uno no conoce los problemas de los lugares que aspira a gobernar se sorprenderá cuando se entere que un par de meses no son suficientes para entenderlos ni para generar un plan de acción. Ahora bien, se supone que existen agendas políticas dentro de los partidos que determinan sobre qué ejes girará la próxima legislatura, pero que tampoco se han presentado al público.
Lo más que hemos podido observar a través de los spots y mítines es que la alianza "Va x México" propone no ser Morena, como si eso de algún modo funcionara. Parece que no entendieron la lección de 2018 y siguen tratando desesperadamente de aferrarse a las viejas glorias del siglo XIX cuando MORENA no existía.
MORENA propone no volver al pasado pero no nos deja en claro cómo seguir al futuro, ya sabemos que quieren ganarlo todo, tener mayoría absoluta pero, ¿deberíamos darles el voto por los colores? Yo creo que deberían hablar de, por ejemplo: adopción homoparental, embarazo legal en el país, legalización del cannabis con perspectiva social y no comercial entre otros temas urgentes.
Movimiento Ciudadano nos propone no ser MORENA y no ser la alianza Va x México. Sí, pues se supone que el punto del multipartidismo es que no sean lo mismo, pero igual gracias por intentarlo, Movimiento Ciudadano.
Los spots rondan entre lo cínico y lo soso, ver como los partidos tradicionales veían el México previo a 2018 como Nueva Suiza es ridículo, ver como Movimiento Ciudadano no sabe ni cómo presentarse sin el pasado ligado a Andrés Manuel y presente ligado al PRIAN es bastante curioso. Ver a MORENA presumirnos su fuerza es algo que esperábamos pero se quedan ahí, cómodos en el discurso de la hegemonía.
Sabemos por experiencia que las elecciones son un concurso de popularidad, sin embargo es momento de que hagamos análisis de lo que los partidos proponen y ponen en la mesa como prioridades. Recordemos que estas elecciones se renueva el congreso, que es de donde salen las leyes, y deberíamos comenzar a hablar de perfiles y propuestas sobre partidos y colores pues, como es de todos sabido, los partidos son capaces de postular a sus Félix Salgado Macedonio’s o sus Samuel Garcia’s con tal de tener con quien llenar la boleta.
¡Feliz navidad política a todos, y cuidense de los pañalazos porque se están poniendo buenos!
