Solo para chavos
Por Bruno Rico Gómez.
El tiempo no pasa en vano o al menos es lo que nos hace creer la sociedad, ¿el conocimiento es una ilusión o una verdad? Solemos confundir experiencia con conocimiento y pensamos que aquellos que ya tienen tiempo en algún sector son personas a quienes hay que mostrarles respeto por su edad y longevidad en el sector.
Este término es el adultocentrismo y es un efecto causado por viejas normas sociales que para la sociedad actual no cumplen los estándares. Con reglas como la “ley del ocho” y la “ley del mínimo esfuerzo” la fuerza de trabajo actual logra resolver las problemáticas de una manera más sencilla y sin tantas vueltas, ya que con estas reglas no es necesario el poseer un título o un galardón para ponerle punto final a cualquier problema, sino que se solucionan de la manera más creativa y fácil posible.
Estas descabelladas ideas suenan muy extremas, sobre todo por que propone que cualquiera puede resolver todo tipo de problemas, por esta razón es necesario que el cambio comience en la cabeza de todas las empresas similar a lo que paso con Microsoft. En una entrevista Bill Gates indico que siempre contrata a la gente floja pero con preparación suficiente ya que estas personas suelen resolver todo de la manera más fácil, sencilla y creativa posible.
Esta nueva generación de empresarios ha logrado una evolución nunca antes vista, desde Apple hasta los vendedores de ropa en Instagram, pues ellos no toman la educación por garantizada ya que prefieren la experiencia por encima de cualquier otra cosa. Este proceso de innovación ha logrado que muchas empresas salgan a flote e inclusive llegan a proponer ese sistema en el trato al cliente.
Las empresas de paquetería y servicios de comida representan perfectamente este estilo de negocio ya que el cliente puede ordenar todo lo que quiera y eso le llegaría hasta la puerta de su casa. La innovación en esta rama ha hecho posible que empresas como Kavak (El unicornio mexicano más reciente) presenten esquemas sencillos para el cliente y así posicionarse por encima de aquellas empresas clásicas.
Como personas de ciencia, es necesario que rompamos el esquema del adultocentrismo y logremos una evolución total para lograr un avance tecnología pero sobre todo social. Pero esto no supone que los adultos o los que más conocimientos estén mal todo el tiempo, lo que si supone es que si no se actualizan pueden llevar toda una empresa a la bancarrota por evitar el cambio.
“La inteligencia consiste no solo en el conocimiento, sino que también en la destreza de aplicar los conocimientos en la práctica”
Aristóteles.
