Mexicana
Elsa Flores
De niña, en los bailables ponía sobre las coletas listones de colores, cuando fui adolescente untaba plastas de crema aclarante sobre la piel y hoy, que perdí los listones y tire la crema, sigo sin saber de qué manera poder sobrevivir en este país. Asesinan a 11 mujeres al día en México, no importa si aprendí a servirle a los hombres, si me dediqué al hogar como es que quisieron, si siempre me mantuve pura, limpia y casta, no importa, seguimos muriendo.
Durante meses pensé ansiosamente en encontrarme dentro de las ramas del feminismo, pero ninguna parecía suficientemente mía, opte mejor por autoras mexicanas con las cuales lloraba al leer sus bellas palabras, pero, una vez más las encontraba sobre mi cabeza y no logre alcanzarlas. Realmente no hay nadie que pueda decirme como seguir viva, me encuentro en un mar de teoría donde no hay más que palabras elitistas deseando explicar el fenómeno de su hecho.
Existimos porque resistimos… y yo ya me cansé de resistir, mientras viajo en el transporte y se paran para ver que hay dentro de mi escote, mientras camino por la calle intentando no entrar demasiado en la mente manteniéndome tan alerta por si tengo que correr. No importa cuantas autoras lea si en su biografía mencionan como sus mamás les leían poesía cuando la mía después de días de trabajo lograba comprarme un libro que leería sola porque ella seguiría trabajando.
Las mujeres mexicanas parecemos borradas de la vida, en un país con casi la mitad de población femenina seguimos sin vernos representadas, las campañas políticas moviendo siempre a quienes de nosotras estamos más acorde a los mandatos del capital, los medios de comunicación siguen un guion de blanquitud aún con diferentes tonos de piel. Las autoras que con gran trabajo logran llegar a aulas se intentan invalidar y son representación de lo que sucede en esferas donde predominan los hombres. A veces, si corremos con suerte, abrimos una pagina de Facebook para poder subir escritos, para seguir resistiendo.
Pero ninguna de nosotras sabe a ciencia cierta como parar esto, las instituciones son demasiadas torpes, la acción directa es desprestigiada. La justicia en manos de los privilegios y nosotras en manos de nadie, pero juntas…
