Ni proveedor ni salvador
Por Elsa Flores
Me senté por la tarde un poco confundida, tal vez incomoda, no entendía porqué es que los hombres siempre querían darme algo. Pensé en lo normalizado que tenía al aceptar todo el tiempo este tipo de acciones, me sentía consentida al saber que me prestarían libros, me regalarían sustancias psicoactivas, se ofrecerían a llevarme, lo que sea. Se cruzo por mi mente la idea del proveedor, tomando como base lo que ya sabemos, el hombre es quién se dedica abastecer un hogar y la mujer es quién recibe y transforma de tal forma que hace se mantenga este. Si nos vamos a una parte más biológica, él es quien provee el espermatozoide para que se puede fecundar con el ovulo y poder tener vida humana.
Por otro lado, comencé a pensar en nosotras, como es que el trabajo de cuidados lo llevamos a otros ámbitos de vida volviéndolo un patrón enfermizo y hasta nos desgastamos por cosas que no nos corresponde, nos vulnera de muchas formas dejándonos, a veces, en relaciones violentas. Y para los hombres, también se vuelve un patrón enfermizo el deseo de proveer.
Tomando en cuenta que estás conductas son aprendidas de acuerdo a la socialización que nos dan rescatare una idea de ¿Quién le hacía la cena a Adam Smith? por Katrine Marçal, donde menciona que los hombres de la única forma en la que se saben relacionar son a través del mercado (y qué este existe gracias a ellos), o sea, intercambio de mercancías en dónde se busca satisfacer necesidades que se manifiestan. Por lo cual, ya tenemos que ellos han aprendido a ver sus relaciones interpersonales como un mercado y que al mismo tiempo materializa la forma en la que sus necesidades son satisfechas.
Observemos cómo es que el hombre provee al mercado con su trabajo y también recibe algo a cambio. Es aquí cuando en el ámbito de las relaciones interpersonales que él posee son percibidas como un proceso de producción constate en el que debe abastecer lo que sea necesario para tener la satisfacción que de ellas. A lo que voy, es que la forma en la que se provee hacia nosotras, hablando de manera general, en la que se nos van definiendo y limitando como mujeres. Por ejemplo, en las escuelas el contenido que vemos en su mayoria es de hombres y es normal que las mujeres no entremos dentro de la academia por lo que estudiamos y sabemos es a partir de la construcción de ellos.
Así que la forma en la que vamos construyéndonos como mujeres en un sistema patriarcal y capitalista responde a las necesidades de ellos, y es por eso que llegamos a un punto donde no nos sentimos cómodas con nosotras mismas.
El hombre proveedor ha limitado la creación de un mundo donde podamos caber también las mujeres, es por eso que en la actualidad genera mucha controversia la forma en la que estamos comenzando a vivir las feministas con esta nueva construcción social que intentamos llevar acabo, partiendo de que estamos completas y no necesitamos a nadie más para poder estar realizadas, el negarnos a mantener una relación sexo afectiva heterosexual es declarar que no estamos para la satisfacción de ningún hombre que nos ve de manera material y que somos capaces de ser lo que la cuerpa y mente quiere que seamos.
Somos mujeres, nosotras no nos relacionamos a través del mercado así que nos negamos a ser vistas como mercancías que se pueden pedir de otro color o forma. Al contrario del hombre, hemos aprendido a dar sin recibir por lo cual es más fácil explotarnos y minimizar cualquier acto, pensamiento o sentir que deseemos expresar. Sin embargo, al ser por él que existe el mercado se nos es más complicado poder relacionarnos dentro del capitalismo contemporáneo, se nos rechaza en automático en los espacios públicos porque ahí solo es permitido el flujo de ideas masculinas, se nos presiona a entrar en un estándar de belleza porque así es más fácil escoger, se nos obliga a ser madres porque así el poder sigue permaneciendo en un lado.
Entendamos el proveer como otra herramienta para el sometimiento de la mujer, desean darnos recursos suficientes para mantenernos dónde quieren pero se les olvida que todo recurso es escaso y ahora la única opción es nuestra emancipación.
