Morena y el efecto “AMLO” ¿Hasta cuando dejará de ser efectivo?
Por Cheems con consciencia de clase
Como hemos visto en diferentes encuestas de popularidad, el presidente de México tiene una preferencia entre el 65 % a un 70%. Los sucesos que han pasado en el país no han ocasionado ningún “desgaste” relevante en la aprobación del presidente de México. Pero su partido sí ha sufrido el “desgaste del poder” de manera muy abrupta.
Morena lleva las preferencias electorales entre un 30% a 35% según las encuestadoras más grandes del país. Pero hay algo que no cuadra.
¿Por qué el presidente tiene casi el doble de preferencia electoral que su partido?
Porque la mayoría de los votantes del presidente López Obrador no están afiliados en morena, AMLO es el primer líder que no depende de su partido, y se ha visto trabajar con gobernadores de partidos opositores mejor que con algunos de su mismo partido.
AMLO jamás ha sido un presidente de partido, él es líder de un movimiento social y político más allá de la intimidad de morena, algo de lo que el partido ha sacado ventaja.
En cambio, morena ha estado involucrado en el canibalismo interno de las “sectas de poder “disputando la dirigencia de morena y cargos de elección popular. La gestión de Yeidckol Polevnsky al frente de morena fue el detonante de la desconfianza de la gente hacia el partido, imposiciones de candidatos a modo, encuestas de dudosa veracidad, golpeteo entre sectas a través de grupos de choque, la disputa interna por la presidencia de morena y un sinfín de sucesos realmente vergonzosos para un partido con un líder social y político como lo es el presidente AMLO.
En las elecciones pasadas se dejó ver la realidad del partido, que es colgarse de la imagen del presidente para ganar escaños en la cámara de diputados y otros cargos de elección popular aparte del repudio de los votantes a la derecha conservadora, fue la receta para que morena ganara por un margen alto la mayoría de las gobernaturas y la cámara de diputados. Pero AMLO solo estará en el poder hasta 2024 y no hay elementos fuertes de liderazgo que puedan relevar al presidente.
Si morena no consigue ser algo más que el “partido del presidente” tendrá una grave crisis política después del sexenio de AMLO.
