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Free Britney

Por: Gabriela Del Reyo

Antes de Taylor Swift, Dua Lipa o Katy Perry, existió una cantante que por muchos años ha sido llamada “La Princesa del Pop”. Sí, me refiero a Britney Spears. Cuando recordamos el inicio de este siglo definitivamente en nuestra mente escuchamos canciones como “Oops, I Did it Again” o “Toxic”, y cómo olvidar los outfits de mezclilla que vistieron Britney y Justin en la alfombra roja de los VMAs del 2001, aunque ya nos dimos cuenta de lo cringy que era la moda de los 2000.

Britney Spears representaba el ideal femenino, principalmente en Estados Unidos: Rubia, delgada, sexy pero virgen (el video “Baby, One More Time” es muy explícito al respecto), y salía con Justin Timberlake, su amigo de la infancia. Sin embargo, un par de años después su relación terminó, y mientras la carrera de Timberlake fue en ascenso al lucrar con este rompimiento con canciones como “Cry Me A River”, también marcó el inicio del infierno al que fue sometida Britney Spears.

En primer lugar, tantos lxs fans de Timberlake como los paparazzi empezaron a acosarla, ya que Justin siempre había dado a entender que ella había tenido la culpa de que su relación fallara. Todo empeoró a partir del famoso beso con Madonna, y de hecho las cámaras de MTV enfocaron la reacción de Justin, a pesar de que ya no andaban y su opinión valía caca.

Este suceso despertó el odio hacia Britney: “¿Cómo se había besado con una mujer? Terminar con Justin Timberlake la enloqueció. De ser una ícono se volvió un mal ejemplo para la juventud.” Los paparazzi empezaron a acosarla aún más, ya que la chica rubia e inocente “había muerto” decidieron sexualizarla y tomar fotos de ella cada que salía de fiesta con sus amigas Paris Hilton y Lindsay Lohan. Esto también provocó que ella se tomara un descanso de la música después de su álbum In The Zone en 2003.

Tiempo después, en un viaje a Las Vegas contrajo matrimonio con un sujeto llamado Jason Allen, quien apenas estuvo involucrado en el asalto Pro-Trump del Capitolio, pero sólo duró 55 horas. Britney fue la que metió los papeles de divorcio 2 días después. No obstante, unos meses más tarde Britney conoció al bailarín Kevin Federline, se casaron, tuvieron dos hijos. Muchxs pensaron que el infierno había terminado y que ella por fin había encontrado la felicidad, pero no fue así.

No obstante, todas estas falacias en su contra fueron suficientes para que perdiera la custodia de sus hijos y todo su patrimonio a manos de su padre, al ser declarada por un juez prácticamente como “carente de sus facultades mentales”. A pesar de su gran regreso en 2008 con su álbum Circus y que ya no ha tenido algún problema con la prensa como en el pasado, no ha sido suficiente para que ella pueda recuperar su libertad y su dinero.

Es por todo lo anterior que se ha comenzado en redes sociales el movimiento #FreeBritney que busca que los jueces comparezcan a su favor, además de buscar justicia por todo el daño que la industria del entretenimiento le hizo por toda una década. Asimismo, hace unos días el New York Times lanzó un documental en donde se expone toda la violencia misógina a la que fue sometida y la verdad sobre todos esos sucesos.

Britney ha recibido el apoyo de sus fans, de artistas como Ariana Grande, Ellie Goulding, Courtney Love, Sarah Jessica Parker, Miley Cyrus y Cardi B, y hasta su ex novio Justin Timberlake lanzó hoy un comunicado disculpándose con ella.

Gracias a la lucha que hemos ejercido las mujeres en todos los ámbitos se ha roto el silencio, y lo que antes se veía normalizado, como es el caso de la violencia mediática hacia Britney, ahora es visto como lo que es, algo despreciable que nadie debería vivir. Esperemos que pronto alguna jueza o juez sea consciente de todo esto y le devuelva finalmente a Britney la libertad que merece y el patrimonio por el que trabajó y sufrió durante muchos años.

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