top of page

Alito y sus audios

Por Rodrigo Chávez

Layda sansores, gobernadora del estado de Campeche ha hecho trizas la carrera política, la credibilidad y la imagen pública del presidente nacional del PRI; Alejandro Moreno dando a conocer audios que tenía en su poder en los que expone la manera tan criminal y gangsteril con la que el priista se conduce en su vida política y personal. Los audios expuestos por Layda van desde extorsiones a proveedores de playeras y gorras para campañas políticas hasta delitos sexuales y contra la libertad de expresión.

A pesar de que Layda ha dicho que el motivo para exponer a Alito Moreno es esclarecer la corrupción que imperó en el estado mientras el priista estuvo al frente del ejecutivo del mismo sería bastante irresponsable decir que los martes de jaguar, programa a través del cuál se ha hecho públicas estas grabaciones, no ha cometido errores en la forma de sobrellevar la información.

Claro que es aplaudible el hecho de haber revelado la extorsión a proveedores y empresarios así como fue importante hablar de los delitos sexuales de Alito pero en este segundo caso Layda cometió un error al hacer públicas, también, las fotos íntimas de diputadas plurinominales. Estas fotos no debieron estar al alcance del público dado que provienen de un delito sexual; porque sí, es un delito sexual que una persona en una posición de poder, como un dirigente nacional de un partido político, le pida o exija a sus compañeras de partido compartir estas fotos para a cambio hacerlas diputadas. No hay consentimiento en tal hecho y hacer públicas las fotos son una forma de revictimizar a quienes se vieron coaccionadas para acceder a compartir esas fotos.

Me gustaría suponer que Layda no hizo públicas las fotos de mala forma pero esas fotos se han convertido en un arma para desvalorizar y revictimizar a las diputadas priistas, un acto que desde la trinchera morenista/obradorista debería ser abiertamente despreciado. Sin embargo la conversación de esa grabación giró en torno  a las mujeres afectadas y no en el violentador.

En el último audio, ya eliminado de las redes de Layda, podíamos escuchar a Alito Moreno decir que controlar los medios resulta fácil para él pues los grandes comunicadores del país son sus “brothers”, según él López-Dóriga, Gomez Leyva y los directores de proceso saldrían al quite si él llegara a tener problemas, así como presume que un medio fue capaz de cambiar lo escrito por un columnista por órdenes expresas de él. Ni tardos ni perezosos Gomez Leyva y López-Dóriga salieron a deslindarse de Alito y éste último mostró que no tiene relación alguna con él.

Desde luego que ambos comunicadores sufren ya de un desprestigio, bien ganado a decir verdad, pero es cierto de igual forma que desde el martes han sufrido ataques injustificados (tal vez) por lo dicho por Alito en el audio y con esto encontramos el problema principal con los audios. Claro que el pueblo de Campeche como el de todo el país merecemos tener acceso a la información y a este tipo de escándalos pero un manejo poco responsable, como el que muchos usuarios de redes hacen, propicia ataques sobre quienes no deberían ser señalados y obstaculizan la obtención de justicia.

En definitiva esta no es una defensa a Alito sino un llamado a los militantes y simpatizantes de la 4T como al público en general para evitar caer en el ataque a quienes no son responsables e incluso a las mujeres que fueron víctimas del criminal presidente del PRI. No podemos irnos contra quienes han sido afectados sino contra quienes abusan de su poder. Sobre la manera de obtener los audios tengo poco que decir pues poco ha sido claro ese sentido pero en caso de ser audios obtenidos por medio de espionaje resultaría obsceno el uso de ese material. Una vez más estamos en manos de una justicia que en México no sólo es ciega sino excesivamente incapaz, ojalá la Fiscalía de Campeche pueda armar un caso que lleve al criminal de Alito a la cárcel.

bottom of page