top of page

Cínico Libre.

por Rodrigo Chávez

 

Esta es la última entrega de este personaje y que está ligada con la de la semana anterior, los invito (en caso de no haberlo hecho) a leer la primera parte de esta columna.


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

Después de haber planteado que Felipe Calderón no tuvo un desempeño decente como presidente la república y de haber recalcado sus fallos sobre todo en el ámbito de lo social encuentro necesario explicar mi motivación para escribir acerca de este personaje. En días previos he visto el documental “Hasta los dientes” disponible en Netflix, que nos explica a detalle el asesinato de los estudiantes del Tecnológico de Monterrey a manos de elementos del ejército y como trataron de incriminarlos para justificar su muerte. Llorando de impotencia frente el televisor me pregunté ¿cómo es posible que Felipe Calderón y Margarita Zavala estén intentando hoy consolidar un proyecto político?, ¿cómo es posible que Calderón duerma tranquilo por las noches? pero sobre todo, ¿por qué la derecha sigue tomándolo como referente político a pesar de lo que he descrito?

 

El matrimonio Zavala-Calderón nos sorprendió a todos el año antepasado cuando antes de la elección de candidato presidencial del PAN, Margarita Zavala decidió abandonar el partido y anunciaba su candidatura independiente, muchos trasnochados veían en Zavala la oportunidad del retorno del calderonismo en el país. Oportunidad que no tenía ni pies ni cabeza, Zavala había presentado al INE poco más de las firmas necesarias para su registro, pero el órgano detectaría la falsificación de más de 700,000 firmas. A pesar de su inicio turbulento y bastante turbio Zavala llegó al primer debate presidencial, un debate en el que parecía desorientada, sin una estrategia y con claros problemas de comunicación, después de eso Zavala decidió retirarse de la contienda. Una derrota al calderonismo había sucedido pero no estaba muerto, a inicios de este año el matrimonio lanzó su plataforma que busca convertirse en un partido político nacional “México Libre”.

 Este proyecto político pretende erigirse sobre las ruinas del PAN y apela a 2 principales estrategias políticas la primera es una estrategia de olvido social,. Después de terminar su presidencia en 2012 Felipe Calderón entregó el país a Enrique Peña Nieto y pasó 6 años en completo silencio, sin revuelos y sin posiciones ni a favor ni en contra del presidente, cosa que es necesario que vuelva a hacer, 6 años bastaron para que la gente comenzara a olvidar los fallos de Calderón al frente y comenzara a gestarse un sentimiento de melancolía.

La segunda estrategia es posicionar a Margarita Zavala como la fachada de su proyecto, esto lo digo porque a pesar de que tiene un récord como legisladora Zavala no ha tenido un desarrollo pleno en el ejercicio de sus funciones, ni es un referente político pero su esposo sí y de hecho es una forma de acercarlo al poder.

Hace unos días fue invitado por el periodista Javier Risco a su programa televisivo como representante de México libre, cosa rara pues se supone que el proyecto intenta posicionar a Margarita, no a Felipe. En dicho programa el ex mandatario demuestra cosas bastante interesantes y que vamos a analizar, comenzando por su petición de apoyo económico, pareciera que el proyecto sufre de una falta de inversión y no es casualidad, los Calderón perdieron este año la pensión del exmandatario.

 

El segundo dato que Felipe presume es haber celebrado 47 asambleas distritales, dato que no cuadra con la información dada por Margarita Zavala días después de la entrevista. Ella admite llevar 30 asambleas, o Felipe altera las cifras o Margarita no sabe cuántas asambleas ha dado su partido y cualquiera de las 2 opciones es bastante alarmante, una hablaría de una mentira más de Calderón y la otra demostraría que Zavala no está interesada realmente en la conformación de su partido.

 

Así mismo en la entrevista se presumen 30,000 afiliados y se recuerda las firmas de Margarita para su candidatura independiente, omitiendo, por supuesto las firmas falsas.

 

Algo positivo de esa entrevista es que se admite públicamente la falta de oposición en el país, reconoce la ruptura en el PAN y dice que está muerto, aún así muestra una actitud arrogante y bastante ególatra.

Al ser cuestionado sobre la guerra contra el narcotráfico y los estragos de la misma Felipe no muestra el mínimo ápice de arrepentimiento y no considera un fallo de estrategia, afirma que la decisión fue increíble y que los daños no fueron a la población civil y culpa del incremento de la violencia a la lucha por las llamadas “plazas” que disputan los carteles de la droga y aunque puedo en principio coincidir con él es necesario no olvidar que en su sexenio los carteles crecieron 200%. Sí Felipe, la violencia desatada por los carteles es por disputa territorial pero esa disputa la heredaste tú y triplicaste los niveles de violencia y los carteles de droga, que no se te olvide.

Admite que al término de su sexenio se duplicaron los homicidios pero buscar justificarlo sin éxito alguno además de criminalizar a todas las víctimas de la violencia diciendo que solamente murieron en su sexenio delincuentes, asesinos, le pregunto señor Calderón, ¿aplica a los estudiantes del Tecnológico?, ¿a los campesinos olvidados que tenían como opción morir de hambre o sembrar para el narco?

 

Demuestra también su desapego con la pobreza y las comunidades en situación de vulnerabilidad considerando un desperdicio el programa <jóvenes construyendo el futuro> del que ya hemos hablado en este espacio y dice que es necesario invertir ese dinero en armamento y municiones para los cuerpos de seguridad, es decir sigue prefiriendo a 12 años los enfrentamientos directos pero no considera ni en lo más mínimo resolver las carencias de la población.

 

Terminamos este análisis con la frase que dijo <cumplir la ley y hacer cumplir la ley con la fuerza del estado>, Felipe considera que si es necesaria la represión para cumplir la ley debe de hacerse, ¿y cuando el estado es el que falla señor?

 

México libre es un proyecto político que no ha logrado posicionarse, necesita 300 asambleas distritales antes de acabar el año y llevan 30, el fin de semana antepasado en su asamblea en Hidalgo no asistieron las 300 personas mínimas y ha sido un problema recurrente aún en los sectores más calderonistas del país, todo pareciera indicar que el pueblo está convencido de que Calderón no debe volver a la vida pública y es necesario hacer un ejercicio reflexivo desde la ciudadanía, ¿merece una persona como la que aquí se ha descrito ser parte de la vida pública del país?, darle voz a Felipe a través de las redes sociales lo ayuda a posicionar su proyecto, no debemos nunca olvidar a quien lastimó el país y debemos dejarlo en el olvido, no es legal ni es sostenible utilizar a una persona por un interés de poder como Calderón trata de hacer con Margarita, dejemos de hacerle el trabajo que no pudo hacer en 6 años y no rescatemos figuras que merecen el olvido nacional

bottom of page