top of page

Fall to pieces

Por Rodrigo Chávez

Velvet revolver es uno de los pocos grupos de rock anglosajón que escucho, y al ver las imágenes el día de ayer en el que el capitolio, al más puro estilo de Hollywood, es tomado por los manifestantes pro Trump, no podía sacar esa cancion de mi cabeza “Estoy cayendo a pedazos…”

Después de una agitada contienda electoral en medio de una pandemia y con un señor que escribe todos sus tuits en mayúsculas y que es abiertamente racista, clasista, homófobo, misógino y simplemente asqueroso podemos ver como EEUU empieza a caer a pedazos, o al menos eso parece al inicio de este año.

Ya por estas fechas el año pasado escribí sobre la responsabilidad de Donald Trump en el tiroteo de El Paso, en el que la ideología trumpista rompía el plano discursivo para materializar la xenofobia y cobrarse la vida de una decena de mexicanos; al parecer en los Estados Unidos esto no tuvo demasiada relevancia, quizá porque fue sangre latina la derramada, pero hoy que vemos a los mismos grupos tomándose un edificio se espera que el mundo vea horrorizado las imágenes y se pregunte ¿cómo pudo pasar eso? Cuando menos predecible…

Cuando los radicales que no distinguen su radicalidad encuentran representación en la esfera política entonces están dispuestos a hacer lo que sea para mantener sus “verdades”, dentro de esta lógica es en la que se encuentra Donald Trump; acostumbrado a que nadie le niegue nada y que el dinero lo pueda todo no puede concebir que es una persona que ha sido abatida en la batalla política y aprovechando sus coqueteos con el KKK, la asociación del rifle y los grupos supremacistas blancos de EEUU decidió cobrar el favor e incitarlos a evitar que el congreso avalara la elección de Joe Biden como el próximo presidente.

Lo peligroso que tiene una maniobra de tal magnitud es que es completamente contraria a cualquier resquicio de democracia y de Estado de derecho, aunque también hay que ser honestos, poco de eso ha habido durante los 4 años que Trump ha estado al frente, lo que vimos el día de ayer es exactamente lo que creció y se fortaleció a la sombra de un presidente al que más de uno le ha replicado el discurso desde este lado de la frontera, te estoy viendo Cuadri…

Después de que Trump incitara a su bases políticas, mayoritariamente blancas, mayoritariamente armadas y mayoritariamente hombres, a manifestarse el día de hoy en el capitolio pudimos ver lo que pareciera sacado de los sueños más extravagantes de algún  guionista de serie genérica, en tan solo dos tuits el señor Trump pudo desatar lo que ha sido la mayor inestabilidad política de los Estados Unidos desde que tengo memoria, por primera vez una sesión del congreso estadounidense se ve interrumpida por una multitud armada.

Las imágenes no son impactantes per se, al contrario, llegan a ser bastante risibles e irónicas: el país que desplegó dictaduras militares en toda latinoamérica, bajo el pretexto de no saber conducirnos con civilidad y apego a las leyes elementales de los sistemas democráticos, está justo en estos momentos en un punto muy oscuro. Qué bueno que en ninguna latitud del mundo existe un Estados Unidos que quiera invadir a ese país en el que es claro que la democracia no es un hecho; qué bueno que nadie está amenazandolos con una invasión o reconociendo al hombre ridículo del sombrero de búfalo como el presidente interino hasta que se haga otra elección; qué bueno que la OEA de Almagro no está alentando a los golpistas y diciendo que el señor Biden, ganador legítimo de la elección debe  renunciar al poder; qué bueno que no somos iguales.

Joe Biden se pronunció cuando el ambiente era más tenso y manifestó que “esa no es la esencia de los estadounidenses, somos mejor que eso”. La pregunta es, ¿en serio lo son? ¿No es acaso que siempre se han dirigido con desprecio hacía la América latina, o quienes han invadido todo Medio Oriente con intereses comerciales, “ayudando” a instaurar democracias serviles? El trumpismo no es más que la cara más conocida por quienes han pagado el sueño americano en suelo ajeno…

El amor americano a las armas y la ideología libertaria ha comenzado a gangrenar a la nación de las barras y las estrellas, el día de ayer murieron cuatro personas a manos de estos sujetos que cegados de la realidad y cortos de miras consideran un ultraje el perder el poder. Cuatro vidas reposan sobre los hombros de los libertarios de Estados Unidos y es una advertencia clara de los peligros que ideologías como ésta nos plantean en el escenario político, la ultraderecha no puede perder el poder porque no sabe cómo sobrevivir sin la maquinaria opresiva que le representa hacerse de los altos cargos; son ellos, los libertarios, quienes quieren convencernos en México de que Andrés es el problema de los males que aquejan al país y quienes han coqueteado en lo público y lo privado con un golpe de Estado. Los mismos que aseguran que “ningún comunista sale del poder por la paz” han instado a un golpe institucional para salvaguardar a Donald Trump, vimos ayer lo peligrosos que son estos sujetos y hasta donde están dispuestos a llegar.

También, hay que admitir, vimos cómo es que funciona un sistema profundamente racista y desigual, pues ante las protestas por el movimiento Black Lives Matter en Washington vimos cómo el ejército custodiaba el capitolio y llegaban incluso a golpear, gasear y apuntar con las armas a lxs manifestantes, escenas que no vimos el día de ayer. Al parecer esa rigidez institucional aplica solo cuando se protesta desde el sentir afroamericano.

Pese a la clara tendencia de ultraderecha de los seguidores de Trump, y los grupos aliados que ya mencionamos, hay todavía algunos despistados de la escena política que tratan de ligar a los grupos Antifa y comunistas estadounidenses con los hechos que sucedieron el día de ayer, no cabe duda que hay que ser muy perverso o profundamente ciegos para tratar de victimizar a la derecha y a Donald Trump cuando vimos las banderas libertarias ondear mientras se tomaba el edificio, la salida más fácil de la derecha “apolítica” es culpar a la izquierda de sus propios fallos.

Estados Unidos parece estar colapsando, sus instituciones son endebles, cuando menos y el poder lo concentra uno de los referentes más peligrosos de la ultraderecha americana, mientras que China sigue empujando con fuerza para posicionarse como primera economía global y los afroamericanos, afrolatinos y migrantes no están dispuestos a dejar que los seguidores de Trump se apoderen de todo, deseo, por el bien de los segundos que las cosas lleguen a arreglarse de manera pacífica y a los primeros que desaparezcan de la vida pública mundial.

Por su propio peso estamos viendo caer a la nación más arrogante, intervencionista y armamentista de la historia...

bottom of page