Hasta los huesos
Por Bruno Rico Gómez
Tomando una pausa de la serie de grandes proezas (recomiendo que la lean) hoy quiero hablar sobre un experimento que genero una revolución muy importante en la rama de las ciencias, principalmente en la medicina. Ya lo he mencionado antes, los grandes inventos se descubren por error, este es el caso de la columna de esta semana, los rayos X.
Estudiando los rayos catódicos con los tubos de Hittorff-Crookes y la bobina de Ruhmkorff el físico alemán Wilhelm Conrad Röntgen descubrió los rayos X por accidente en 1895. Para observar bien los rayos tapo con un cartón negro el tubo y para su sorpresa observo un resplandor amarillo que se plasmaba en una pantalla fabricada con platino-cianuro y esta desaparecía al apagar el tubo. Sin saberlo, Conrad Röngten formaría una nueva disciplina en la medicina y cambiaría la vida de muchas personas.
¿Pero realmente que son los rayos X? Los rayos X son una forma de radiación electromagnética, similares a la luz visible. Sin embargo, a diferencia de la luz, los rayos X tienen una mayor energía y pueden pasar a través de la mayoría de los objetos, incluyendo el cuerpo. Por lo que se vuelven idóneos para las radiografías pero además tienen una aplicación muy curiosa. Si se ingieren comidas con líquidos reveladores y se pasa frente a una pantalla radiográfica estos líquidos podrán verse a través de la radiografía y se puede analizar cómo se comportan los músculos en el interior del cuerpo.
Actualmente los rayos X ya no son tan sencillos y son mucho más precisos lo que los vuelve una herramienta muy importante para el día a día en los hospitales y clínicas. Los procesos de radiografía son sencillos y aunque haya maquinas más avanzadas que otras, la función es la misma. Para crear una radiografía, se coloca a un paciente de tal manera que la parte del cuerpo que se va a examinar se encuentre entre la fuente y la pantalla de RX. Cuando se enciende la máquina, los rayos X viajan a través del cuerpo y son absorbidos en diferentes cantidades por diferentes tejidos, dependiendo de la densidad radiológica de los tejidos por los que pasan y finalmente esa imagen se captura con un sistema de negativos similares a los de una cámara.
En la cristalografía, rama que estudia la forma y las propiedades de las sustancias cristalinas, se ocupan los rayos X para una técnica llamada difracción de RX. Con esta técnica experimental se impactan los rayos X en la superficie de una material en forma de polvo y se recuperan las señales en forma de ondas, dichas ondas son únicas para cada material por lo que esta técnica se utiliza para materiales que no se pueden identificar de manera clásica o se tienen en estado pulverizado.
Las técnicas de ilustración o representación son muchas y tienen infinidad de aplicaciones por lo que hablar de radiografías es solo escarbar en la superficie, probablemente salgan más columnas de este tipo de técnica pues son muy utilizadas en la vida diaria.
“Las palabras pueden ser como rayos X, si se usan apropiadamente lo atraviesan todo.”
Aldous Huxley, escritor británico.
