Tú eres Afrodita, llena de poder
Por Beatriz Velázquez @bio_beatriz
Es inicio de semana y posiblemente todos podemos estar pensando en una especie de ausencia o presencia de placer asociado a esto. ¿Qué es el placer sino la ausencia del dolor? El placer en sí mismo ha sido -útil- para poder definir principios morales y éticos. Desde la perspectiva utilitarista de Jeremy Bentham, influenciada por la escuela epicureísta, en la cuál la búsqueda del bienestar de la mente y cuerpo deben ser el objetivo de las personas, entre más acciones que orienten hacía el placer y felicidad, son acciones buenas. Entonces podemos pensar que sí generamos placer, generamos felicidad.
Honestamente, cuando pensamos en placer, muchas cosas pueden transcurrir por nuestra mente, en general recuerdos de placer físico. Imaginar el nacimiento de Afrodita también puede ser placentero, de acuerdo a la narrativa de Homero, ésta salió de la espuma marítima bella y delicada. Afrodita, también llamada Venus para los romanos, poseía un cinturón mágico en dónde se encontraban todas las magias: adentro estaban el amor y el deseo, el goce amoroso, del que ya han enloquecido los sentidos de los hombres cuerdos. Debido a que los simples mortales no tienen acceso al cinturón de Afrodita, los humanos tuvieron que buscar recursos en la naturaleza que actuaran de manera similar, el tesoro encontrado obviamente fue en las plantas y algunos animales. En muchas culturas, los afrodisíacos servían para manifestar el poder político a través de una elevada potencia sexual, entre más personas uno pudiera complacer, mayor era el poder del soberano.
A través de miles de millones de años, las plantas han llegado a un nivel evolutivo digno de admirarse, puesto que la producción de compuestos bioquímicos se volvió altamente sofisticada. Todas las plantas tienen un metabolismo secundario del cual se producen moléculas que bien podrían funcionar como un veneno o medicina. Parafraseando a Paracelso “la dosis hace al veneno”, es un dicho popular en el que se sabe que cualquier alimento que pueda ser ingerido, podría matarte potencialmente.
Existen muchas plantas que son consideradas afrodisíacas, pero aquí abordaremos a dos de las más famosas: mariguana (cáñamo y datura). Cuenta la leyenda nepalí que la esposa de Shiva, Parvati, descubrió los poderes afrodisíacos de la mariguana, cuando su esposo pasaba demasiado tiempo en otras montañas coqueteando con ninfas celestiales y diosas seductoras, cosa que molestó a Parvati y ésta decidió darle de fumar a Shiva un poco de cáñamo, esto inmediatamente causó felicidad extrema, excitación y deseo inaudito por su esposa haciendo que se unieran al gozo divino. Es bien sabido que las propiedades del cáñamo pueden ser vasodilatantes, lo cuál ocasiona mejor flujo sanguíneo y por lo tanto, mejores erecciones.
A pesar de que el cáñamo tiene estas propiedades, el mercado de las erecciones provocadas por una molécula exógena, pertenece al Viagra o Sildenafilo; sustancia que además de aliviar la angina de pecho, sirve para lograr erecciones, sin embargo, existen algunas contraindicaciones que vale la pena revisar, sobretodo si se tienen problemas cardiovasculares.
Toloache pa’ mi negra podría sonar como una bonita canción de Panteón Rococó, pero ¿realmente quisieran estar -entoloachados-? El toloache, como se le conoce en México, es una planta de la familia del jitomate y sus parientes, altamente tóxica, que goza crecer en suelos removidos y en terrenos olvidados. En sánscrito, datura significa “embriaguez divina” y para los nepalíes, la flor simbolizaba la fuerza del falo. Se creía que la ingesta de flores fortalecía directamente al pene, pero muchas semillas y flores también podían matarte. En el México prehispánico, se conocía a las daturas como “toloatzin” y se usaban como analgésicos en cataplasmas y además en ceremonias religiosas como enteógeno. Popularmente se sabe que esta planta es usada para “amarrar parejas”. El toloache, pariente de la mandrágora, belladona y el beleño negro, posee alcaloides como la atropina, escopolamina y hiosciamina. Estos son usados medicinalmente para tratar afecciones relacionadas con los músculos lisos del sistema digestivo, alucinaciones y corazón. Particularmente, la escopolamina, se usa como “camisa de fuerza química” en la praxis psiquiátrica. Pese a que el toloache sea una planta altamente tóxica, esto no impide a los “hierberos” de mercado venderla sin ningún límite. Se anuncia como planta que garantiza que el ser amado sea leal y entregado, además de que también se garantiza curar las hemorroides, el ser amado al consumir el toloache en gotas o asientos de baño, no tendrá ojos para otra persona, ya que su cerebro será afectado por compuestos tropánicos que -mágicamente- producirán placer y por lo tanto amor.
Ahora bien, si un día algún sujeto extraño decide invitarte a tomar un té extraño, toma en cuenta que podría ser una trampa para enamorarte por la vía corta. ¿Será que todo lo que causa placer es bueno? Todo con medida, nada con exceso.
