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Lisístratas Modernas

Por Paola Becerra

Este texto esta inspirado en el discurso de mi querida Verónica Garea, ingeniera nuclear argentina.

 

En su obra Lisístrata de Aristófanes, propone una huelga sexual para acabar con la guerra del Peloponeso, las mujeres griegas hartas de que sus maridos vivan en la guerra deciden actuar mediante la abstención sexual, ellas se comprometen a excitar a sus maridos para luego negarles el sexo. Más tarde el pacto se propaga entre las ciudades y termina rindiendo frutos la huelga.

Y entonces me pregunto, ¿Qué pasaría hoy si las mujeres convocamos una huelga de cuidado? Bueno, podemos comenzar reflexionando acerca de lo que significa realmente el papel de ser madre en la actualidad, ¿Qué decimos cuando una mujer se dedica al hogar? Es ama de casa, si así lo queremos definir. Pero para declararlo ante una autoridad legal no hay otra definición que se acomode más al termino que decir: “No trabaja”, porque no es una estudiante, no es una profesionista y no es una empleada. Es decir, no percibe un sueldo. Debemos de ser honestxs con nosotrxs mismxs, confrontar a nuestras estructuras familiares y admitir que cubrir los gastos en servicios y alimentos no es un sueldo.

 

“No trabaja”, así es como definimos el trabajo reproductivo de cuidado doméstico en la actualidad. En otras palabras, este trabajo cuesta si lo tengo que sustituir, pero no vale si lo hacen las mujeres de nuestra familia. En un mundo ideal se consignarían en igualdad ambos trabajos, el reproductivo de la mujer y el productivo del hombre. Creo que hemos sido ignorantes y vagamente consideramos el valor económico que suponen estos cuidados que generalmente recaen en la mujer. El trabajo de cuidado sostiene a las personas y por consecuente tiene gran influencia en la forma en la que se desarrollan las familias, los pueblos y las ciudades.

 

Ahora, no solo nos queda claro que existe dicha desigualdad, pero no todas las mujeres se dedican exclusivamente al trabajo del hogar, sino que tienen dos trabajos, uno el que desarrollan insertadas en la fuerza laboral y otro que implícitamente tienen que cumplir dentro de sus hogares.

 

En México según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dice que 22 millones 32 mil 255 mujeres desarrollan una actividad económica o de servicio. Dicha fuerza laboral implicaría un 40% de aporte al PIB diario de nuestro país y si se prescindiera de ella, no hace falta decir que tendríamos una gran pérdida económica. Somos necesarias.

 

El movimiento feminista convoca a un paro nacional el 9 de marzo bajo el hashtag #UNDIASINOSOTRAS el cual no solo se remite a un paro en la fuerza laboral si no a diversos sectores como la asistencia a instituciones educativas y el cese momentáneo de compras y pagos.

 

Es necesario reconocer el valor de las aportaciones de la mujer en todos los ámbitos, es necesario crear una conciencia real y justa, y por último es necesario reconocer que mujeres y hombres somos complementarios. Mientras llegamos a ese mundo ideal imaginemos:

 

¿Qué pasaría si Lisítratas modernas convocan y realizan una huelga con estas magnitudes?

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