4:20
Elsa Flores
El día martes se llevo acabo el famoso 4.20 o día de la mariguana, donde la comunidad consumidora busca no solo pasar unos buenos humos sino también visibilizar y luchar por la legalización de esta planta. A pesar de que las redes sociales han servido como medio para manifestar la importancia científica y recreativa que posee el cannabis sigue existiendo muchísima desinformación que reproduce ideas conservadoras al respecto. Sin embargo, aunque la misma comunidad parece ser transgresora se pueden notar patrones patriarcales.
Me gustaría empezar con el hecho de que dentro de las reuniones que se llevan acabo con el fin de consumir la presencia en su mayoría son hombres y de mujeres si acaso somos 2. En mi experiencia, un ambiente de este tipo es generalmente masculino por lo cual cuando las mujeres cannábicas —que existimos esparcidas por ahí— en nuestros inicios tendemos también a masculinizarnos para poder sobrevivir dentro de la dinámica y fuera de ella, ya que somos nosotras atacadas con más ferocidad al ser identificadas.
De aquí parten 3 cosas importantes; 1) La importancia de qué se note que son más hombres que mujeres los que son parte, esto ya que el mismo prototipo de mujer nos exige dedicar la vida a los trabajos del hogar y cuidados dificultando que podamos estar en una esfera publica con fines personales y recreativos; 2) La masculinización que existe cuando una de nosotras decide ser parte de la esfera publica ya que históricamente ha sido representada por hombres y que al ser constantemente desvalorizadas se opta por un comportamiento más acorde a los de ellos para ser parte; y 3) La forma en la que sociedad nos señala y castiga de formas más fuerte por consumir, pareciera ser que en realidad solo buscan algún aspecto para denigrarnos y desvalorizarnos.
Pero no todo es negativo, cuando una ya lleva un consumo responsable y dirigido a un fin en especifico comenzamos a conectar con nosotras mismas. Pensamos tanto y sentimos aún más que se genera un efecto de autoconomiento enriquecedor e inhibidor que ayuda al desarrollo personal donde comenzamos a percibir la vida que nos rodea de manera más nuestra. Durante periodo menstrual el cannabis es un acompañante para los cólicos, durante las relaciones sexuales ayuda a sentir aún más placer. Y lo mejor de todo, es cuando por fin logras encontrar a tu grupo de amigas pachecas con las que deseas compartir el alma y las risas, con las que realmente formas una comunidad.
