Sin toro y sin justicia

Por Rodrigo Chávez

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En días previos el consejo general del INE y el tribunal electoral retiró de forma definitiva la candidatura de Felix Salgado Macedonio, una candidatura que nunca debió ser y que por fin ha caído. Un motivo de celebración y lo que pudo ser una franca victoria del movimiento feminista mexicano que pidio en todo este proceso que #UnVioladorNoSeráGobernador, sin embargo esto no puede ser todo felicidad pues aún sin candidatura no hay justicia.

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El autodenominado “toro sin cerca” fue acusado de violación en al menos 5 ocasiones diferentes durante momentos distintos de su vida, es inaceptable que un violador con un proceso abierto desde hace mas de 20 años sea senador e intentase ser gobernador de un Estado sin embargo esta no fue la razón por la que el INE y el tribunal le han retirado la candidatura, la razón es curiosamente menos justa y menos reivindicativa de las luchas urgentes que tiene la sociedad mexicana; no reportar los gastos de precampaña le llevo a un violador a perder su candidatura.

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El mensaje que manda el sistema electoral y de justicia mexicano es peligrosisimo y vuelve a poner en la lucha feminista razón, en diciembre de 2019 la colectiva “las tesis” puso en el mundo una protesta performatica que rezaba “El estado opresor es un macho violador” y estos días hemos visto precisamente eso, el retiro de la candidatura por cuestiones monetarias y no por la violencia sexual ejercida nos demuestra que el Estado es intrínsecamente machista y patriarcal al valorar como grave la falta de fiscalización de dinero pero no las acusaciones de violación.

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La decisión tomada por las instituciones fue correcta sin embargo parece hasta cínico que se nos quiera vender como un triunfo en favor de la paridad de género cuando en realidad tiene que ver con cuidar intereses económicos, como mencioné en la traja polaka sobre la renuncia de Estefania Veloz a MORENA me parece peligroso que sean las mujeres quienes tienen que abandonar el escenario político por el proteccionismo a personas peligrosas y me parece, también, lamentable que las autoridades continúan repitiendo patrones que violentan a candidatas y mujeres aspirantes a cargos populares, ¿cómo podemos pedir que las mujeres entren a la política si la única certeza de legalidad que se les brinda es esperar que su violador cometa un error fiscal para brindarles justicia?

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También ayer se dio otro revés electoral a las mujeres militantes de los partidos políticos cuando el Partido Acción Nacional en la ciudad de México apeló el recurso de paridad de candidaturas para poder poner hombres al frente de espacios que habían quedado específicamente abiertos a mujeres, el panismo prefirió cerrar filas en torno a la masculinidad y el pacto masculino dentro de la política antes de permitir que una mujer fuera candidata aún si esto correspondía uso de recursos humanos y económicos en apelar la decisión del IECM, el mismo partido que le pidió a Andrés romper el pacto hoy lo reafirma para darle la espalda a las mujeres de sus propias filas, no es de sorprender pues sabemos que el PAN es un partido conservador que atenta contra la progresía de derechos todo el tiempo pero se cuelgan tanto del feminismo que quedaba algún atisbo de esperanza en que estuvieran aprendiendo.

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La cuestión del panismo apelando a quitarle una candidatura correspondiente a una mujer para poder candidatear a un hombre surge de la misma problemática que el poner a un violador al frente de la carrera por la gubernatura de Guerrero: el desprecio, abierto o enmascarado, hacía la militancia femenina, los viejos vicios de la política dominada por hombres siguen ahí, porque por más progresista que se vista el partido, machito se queda.

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La decisión de Marko Cortés, de Mario Delgado y de Lorenzo Cordova no solo es un atentado contra la democracia, es claramente la forma en que opera todo un sistema desigual que busca mantener la política como una actividad masculina en el que las voces disidentes, como las femeninas, incomodan y son despreciadas.

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Que alegria que un violador no será gobernador, lo digo convencido de ello pero es una lástima que pese a que este intento haya sido truncado el proceso judicial siga estancado y el mal llamado toro pueda conservar su curul en reforma y desde ahí siga ejerciendo el poder, que doloroso que Mario Delgado haya mostrado su apoyo hasta el último momento y que haya preferido hundirse con el violador antes de recular y candidatear a alguna otra persona, que haya sido un proceso de indolencia y de indecencia hacia las víctimas.

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No hay toro y eso hay que celebrarlo pero tampoco hay justicia y eso es lo mínimo que se le debe a las mujeres violentadas. Es hora de romper el pacto patriarcal-político si de verdad queremos un cambio.