Congelados
Por Bruno Rico Gómez.
Hay muchas cosas que consideramos básicas en nuestras vidas y es gracias a la tecnología que tenemos en nuestro hogar pero en muchos lugares estos objetos son básicamente un privilegio y poder hacerse de ellos suele ser muy costoso y prácticamente imposible.
El hielo es el estado físico donde el agua se convierte en solido gracias a la transformación de fases dentro de la estructura cristalina del agua sometida a temperaturas por debajo de los 0°C y aunque la mayoría de la sociedad puede recurrir a comprarlos en la tienda/Oxxo más cercano o hasta hacerlos en su casa con ayuda de un congelador este tipo de tecnología era y seguirá siendo un privilegio hasta el final de nuestra época.
¿Cómo se obtenía hielo hace 200 años? Bueno, es un tema un poco complicado porque tenemos que recordar que apenas hace 100 años se estaban patentando los primeros refrigeradores y faltarían unos 20 años más para tener congeladores que apenas alcanzaban temperaturas decentes de congelación. El hielo se obtenía de la zona más al norte de Nueva Inglaterra en donde se cortaban grandes trozos de hielo y se transportaban en buques enormes en todas las direcciones del mundo.
Todo esto fue la idea del “Rey del hielo” Frederic Tudor, quien en 1806 construyo edificios enormes en donde se almacenaban cerca de 500 millones de libras de hielo que posteriormente serían enviados a diferentes partes del mundo donde nunca se pensaría tener una bebida refrescante con hielos. Esta innovación logro que la gente tomara agua refrescante de un vaso con hielos 50 años antes de que el papel higiénico fuera popular en Estados Unidos.
Ahora, conforme han pasado los años la electricidad llego a las casas del pueblo y con esto electrodomésticos que facilitarían la vida de cada ciudadano. No solo los refrigeradores que ya contienen congeladores o las planchas que evitan que se utilicen metales calentados en lumbres o instalaciones eléctricas altamente problemáticas defectuosas. Gracias a la innovación de estos equipos tenemos el confort en nuestras vidas de manera periódica y podemos disfrutar de un buen vaso de agua con hielos fabricados a 10 pasos de nuestro sillón.
“Para la mente, hielo; para el pecho, calor; para los pies, tibieza. Las tres temperaturas ideales de un futbolista”
– Dante Panzeri, periodista deportivo argentino.
