Covid Psicológico
Por Kenya Padilla
Todos conocemos la situación por la que estamos pasando, estos momentos tan difíciles e incluso depresivos para muchos, no hablo solamente de ti y de mí, hablo de nosotros, los niños, la gente mayor, los diabéticos, los hipertensos, los que tienen una enfermedad en particular de cual temerle, como si no fuera suficiente, no sabemos en qué momento pueda pasarnos, si, hablo de este covid 19 que no solo es una enfermedad que ataca a los pulmones en particular, hablo de este covid psicológico, que en algún momento de esta pandemia, quizá, la has tenido, ese bicho que ataca no solo nuestros alveolos si no nuestros pensamientos, nuestra salud mental, la falta de aire cuando tus primos te dijeron que tenían covid, o cuando tu tía te dijo que lo tenía y te acababas de ver con ella, ellos. El falso escurrimiento nasal en la noche, el dolor de cabeza de ansiedad por la noticia. Las noches largas por las que nos llegamos a imaginar ¿Sobreviviré al covid? ¿Cómo voy a pagar la enfermedad? Los miedos se agudizan por la seguridad de nuestra abuelita o de nuestro Gato Lorenzo, de nuestros hijos, de nuestra raza. Pero que cosas pasan por nuestra cabeza a tan corta edad, te das cuenta? El covid vino no solo a cambiar hábitos de salud, alimentación, sino psicológicos también, el poder de la mentalidad, ¿Qué tan fuerte puede llegar a ser la mente que hemos llegado al título del articulo? Si, escribo para explicarte como nos hemos sentido, fatigados de ir al súper y regresar a casa, bañarte, desinfectarte, cambiarte la ropa, tirar el cubre bocas, sanitizar los artículos, sin poder ir a comprarte un helado con la misma confianza de irónicamente hace 3 años, ¿Tanto ha pasado? ¿Cuándo deje de ir a una plaza para comprar ropa física y no por una pantalla? ¿Cuándo dejaste de ver a Rodrigo, Fernanda, Leti, Caro? ¿Cuándo dejamos de ver a nuestros abuelos? Pero, si solo fuimos de vacaciones de marzo, no volvimos a ver a Caro, se le complico la enfermedad, y nos habíamos quedado de ver para hacer shoting por la ciudad, pero la ponemos en el altar de noviembre pasado, salió por caguamas con los compas y ahí se contagió, ¿Pero y Rodri? No, el solo fue al juego de fut con amigos y sus pulmones quedaron dañados, Leti? No ella se enfermó pero esta como si nada.
¿Te das cuenta que esta enfermedad es tan extraña como del lugar donde vino, porque a unos les da más y a otros menos? Caro era fit y Leti le entraba a los tacos sudados o viceversa con cualquier persona que nosotros conocemos, es doloroso leer y escribir sobre todo lo que sucede actualmente, porque leyendo esto me acuerdo de todos los que han pasado por este bicho, por los fallecidos, por la gente que no usa cubre bocas y come en la calle, en ellos vemos una falta de empatía, veo simplismo, veo no solo falta de educación, veo esa falta de hermandad, veo la falta de cariño a nuestra raza.
Incluso me duele ver las noticias de nuestros hermanos de la India del mundo, que la están pasando muy mal, porque ellos no son países ricos, son países donde la oportunidad no llega.
El Covid psicológico es igual de contagioso que el 19, las noticias, los periódicos y revistas, la radio, es súper contagiosisimo, las ambulancias afuera del barrio, ver los tanques de oxígeno por los cielos de caros, la señora Mago (la de la tanda) que le entubaron a Marco, por andar de antro. Este, el inminente el contagio que a la mayoría de nosotros nos ataca.
Ayer de nuevo me ataco el covid psicológico, mi esposo llego con la noticia que su compañero salió positivo al bicho, me dolía la garganta, la espalda y el pecho, casi lloramos, nuevamente me pregunte que iba a hacer si dejaba de ver a mi pequeño, a mi esposo, si moría quien le iba a dar sopa de lentejas como le gustan? Quien le iba a dejar un beso por las noches, lo sé, es muy triste pensar en la muerte a los 20`s e incluso en cualquier otra edad, es impotente pensar en un adiós para siempre si no lograbas la lucha contra este bicho si te cazaba , creo, que el covid 19 y el covid psicológico, nos va a dejar mucho más que una buena lección , nos va a dejar EMPATIA, SOLIDARIDAD, pero creo que la empatía por los demás es el valor que más va a predominar en esta pandemia, deja de ser egoísta y no me refiero a que des siempre todo, deja de ser egoísta en tus acciones en tus pensamientos, háblale a tu papá a tu madre, discúlpalos por no comprarte el Piñaphone, perdona siempre, ten tu corazón limpio de odio, de impurezas, no no es religión, es Empatía.
Si te sientes mal, por el covid psicológico, hermano, te invito a que busques ayuda profesional, la depresión, ansiedad, no se cura con un abrazo ni con una chela.
Saldremos delante de una manera no tan convencional de nuestros días de dos sencillas maneras: siendo empáticos con ellos y nosotros o por la puerta más grande y llena de tierra.
P.D Usa el cubre bocas y lávate las manos, cuídate ya habrá momento de sacar los pasos de baile, de chelear con la banda, Te quiero, hermano humano.
