Un soplo de aire
Por Bruno Rico Gómez
México tiene un don para la innovación sin precedentes, la cantidad de inventores y mentes brillantes es muy grande, pero ¿Qué pasa cuando todos se unen para un fin común?
La falta de insumos médicos en el sistema de salud actual es un problema importante de cubrir en este momento tan critico para la historia del humano, uno de ellos es la falta de ventiladores automáticos.
Pero para entender el problema hay que llegar al fondo de este y entender que es un ventilador automático, para que sirve, cuales son sus ventajas y sobre todo sus costos. Un ventilador automático sirve para llevar acabo funciones aeróbicas en las salas quirúrgicas sin la necesidad de tener un operador o pueden ser operados de manera remota.
Una de las principales ventajas es esa, que se pueden programar para que nadie tenga que operarlos, pues en emergencias de este tipo es importante que los contagiados se mantengan lo más aislados posibles. Otra característica importante es que su tiempo de función puede ser de meses hasta años como el que se utilizan para las personas en estado de coma.
El inconveniente que más impacto genera en esta situación es el costo de estos aparatos que valen miles de pesos, más de 30,000 dólares al modelo básico. Entonces, como siempre, el ingenio mexicano se hace presente y se empezaron a diseñar respiradores que, aunque rústicos llevan acabo la tarea sin titubear.
Y es que al observar cómo los están construyendo uno se puede dar cuenta que realmente lo único que les hace falta es un software avanzado y una carcaza bonita para valer tanto dinero, pero muchos respiradores se hacen con impresores 3D, soldaduras clásicas y hasta con piezas recicladas. Es aquí donde sale a brillar la mente innovadora y crea magia con poco presupuesto.
Por si fuera poco, los creadores no los están vendiendo, los donan esperando ayudar a los hospitales. Un grupo de ingenieros Reesistencia team está esperando la etapa de pruebas para empezar a crear en masa este tipo de equipos y enviarlos inclusive al extranjero.
Ahora, no solo se necesita de respiradores, sino que también se necesitan caretas protectoras, guantes, mascarillas y demás equipo de médico. Ante tal necesidad empresas tanto mexicanas como trasnacionales con plantas en México como Steren, Ford, etc... están innovando sus plantas y dejan su giro para producir equipo quirúrgico de alta importancia.
Espero que esto generé una pauta en la sociedad y nos acordemos que empresas miraron por nuestra seguridad y salud para que en el momento que esto acabe consumamos nacional para hacer que la economía nacional crezca como debe.
Un saludo a todos los que están construyendo este tipo de materiales de emergencia y aprovecho para mostrar todo mi respeto por hacer esto sin finalidad de lucro. También recordemos la valentía del sector salud en estos momentos y para todos mis conocidos que laburan en este sector he de decirles que estamos en una deuda infinita con ustedes.
“Uno a uno todos somos mortales. Juntos, somos eternos.” (Apuleyo)
