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Only the young

Por Gabriela Del Reyo

Estas semanas se han llevado a cabo en Estados Unidos las elecciones presidenciales primarias y los debates entre en el presidente Donald Trump y el candidato demócrata Joe Biden, así como entre el vicepresidente Mike Pence y Kamala Harris. 

Aunque el debate fue un total desastre, es importante subrayar el interés hacia este proceso democrático por parte de la población joven en Estados Unidos, y el respaldo de diferentes artistas y celebridades como Taylor Swift, Billie Eilish, Lauren Jauregui, Halsey, Madonna y Sasha Grey.

Por ejemplo, tanto Lauren Jauregui como Halsey han sido muy activas al involucrarse en movimientos sociales y al opinar de una forma más directa sobre política. Ambas han marchado por las mujeres y por el movimiento Black Lives Matter, en el cual Halsey fue rociada de gas lacrimógeno cuando la policía de la ciudad de Los Ángeles intentaba reprimir la marcha.

Después del debate, Lauren mencionó por Twitter que, además de votar, era importante involucrarse en mayor medida en los movimientos sociales, ya que parecía que ambos candidatos abogaban más por los intereses de unos cuantos en vez de defender los derechos de los ciudadanos. También, Halsey tuvo un diálogo a través de Instagram con el senador Bernie Sanders, donde platicaron sobre el debate y las reformas que deben hacerse sobre el sistema de salud, el acceso a la educación y las medidas contra el cambio climático.

A pesar de todos los problemas que enfrentan los estadounidenses como el racismo, el imposible acceso al sistema de salud y a la educación debido a los costos sumamente elevados, los altos niveles de pobreza y de gente sin hogar que ha generado ese sistema neoliberal, la violencia, la brutalidad policiaca, la prohibición del aborto en varios estados, etc., gran parte de la población joven en vez de ignorar todo esto, se ha interesado más en la política y en la lucha por los derechos humanos.

Tanto celebridades y artistas como adultos jóvenes de diferentes clases socioeconómicas tratan de educarse y eliminar los diferentes discursos de odio que han originado la violencia en dicho país, a la vez que luchan para erradicar la desigualdad ya sea económica o de género.

Esto me hizo pensar mucho en México y la postura que hemos adoptado sobre política y cuestiones sociales, especialmente en la actualidad y por parte de la población joven.

En primer lugar, tristemente existe mucha apatía y desinterés. Ya sea por ignorancia o por simple indiferencia, sólo nos conformamos con sacar nuestro enojo o desacuerdo a través de memes o al decir simplemente “todos son iguales”, o burlarnos y exclamar que tal presidente o político “es un pendejo” sin analizar el porqué  o las consecuencias que tendrá la decisión que tome.

Estar bajo una dictadura durante 70 años bajo el mandato del PRI, nos acostumbró a no meternos y no opinar, de hecho prácticamente no existía otra opción electoral; al final ellos tenían la última palabra, y si no estabas de acuerdo, te desaparecían. Bueno, aún sigue pasando pero ya mucho menos, y realmente en nuestros días hay mayor libertad de expresión en comparación al siglo pasado.

En segundo lugar, respecto al punto anterior, lamentablemente aquellos que tienen mayor libertad de expresión y plataformas con grandes audiencias, sólo las utilizan para fomentar discursos retrógradas (como Yoss Hoffman o Luisito Comunica) y tirar mierda cínicamente sin un análisis real. El mejor ejemplo de esto es Chumel Torres. Es obvio que es importante hacer crítica política siempre, sin importar el partido o el actor político, pero hay que hacerlo a través de datos y de una forma coherente.

En tercer lugar, mientras muchxs periodistas famosxs o personas de la “oposición” se quejan de la ausencia de la libertad de expresión en este sexenio y salen a las calles a exigir la renuncia de AMLO, grupos de mujeres, estudiantes, y grupos vulnerados salen a las calles a exigir derechos básicos como el aborto o a exigir justicia por los feminicidios y las desapariciones forzadas. Sin embargo, cuando lo hacen sufren verdadera represión por parte del gobierno y la policía; y no sólo eso, también son atacados por redes sociales, a través de frases como “esas no son las formas” o  a través de discursos pro-vida o machistas, la mayor parte del tiempo por parte de personas de nuestra edad.

Al terminar esta comparación podríamos sacar la justificación malinchista y clasista de “primer mundo vs. Tercer mundo”, lo que es totalmente ilógico. Claro, que hay sectores de la población en nuestro país principalmente en las comunidades rurales que han sido relegadas y dejadas a su suerte, y por lo tanto no cuentan con la información necesaria para hacer un análisis crítico sobre los modelos económicos, el feminismo y cuestiones políticas; sin embargo, mi crítica va hacia los que de alguna forma hemos tenido más suerte y podemos acceder a internet y a educación que nos permita leer y reflexionar sobre lo que pasa no sólo en nuestro país sino en el mundo.

 

Ya es tiempo de dejar atrás los discursos adultocentristas, neoliberales, de odio o pro-vida que heredamos de nuestros abuelos o padres, y que pareciera que son reproducidos para quedar bien con el sector adulto o de poder, quienes realmente contribuyeron a que nuestra generación no cuente con un sistema de pensiones o un salario digno, que las mujeres tengamos que seguir luchando por derechos básicos o que el mundo se esté cayendo a pedazos a causa de los problemas ambientales.

Es necesario involucrarnos y cuestionar de una forma analítica, no sólo decir que “todos son iguales” y que tal presidente es un pendejo, o defender de forma estúpida sistemas económicos que sólo han generado contaminación y pobreza en todo el mundo. El futuro depende totalmente de nosotrxs, lxs jóvenes adultos, lxs adolescentes y las infancias. Nadie más va a luchar por nosotrxs, tenemos que hacerlo por nuestra cuenta.

 

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