Perú 2021
Por Ankaret Alfaro
Nos encontramos esperando el resultado de las elecciones presidenciales de Perú (11:31 p.m), país que lamentablemente se ha caracterizado por tener un nivel enorme de mortalidad durante la crisis causada por la Covid-19. Por no hacer un recuento histórico, en resumidas cuentas, la realidad de millones de habitantes de este país está inmersa en desigualdades sociales y económicas, así como de una constante violación a sus derechos humanos y brechas en las necesidades básicas y en la realidad social.
Recuerdo perfectamente estarle platicando alguna vez a una persona, que yo había logrado entrar a la licenciatura de Estudios Latinoamericanos, y lo primero que me dijo en relación es que le parecía que el gobierno peruano era el mejor de Latinoamérica, a lo que ahora, pienso que no era más que un gobierno neoliberal que se decía exitoso, mientras escondía detrás (no tanto) las brechas enormes de género, raciales o étnicas, no contaban con plan de desarrollo humano sostenible, y se dejaban por la sombra derechos humanos básicos, sin dejar de lado el problema de la distribución territorial. Y entonces ¿Qué tuvieron que haber abordado en su agenda los candidatos, para atender las problemáticas sociales fundamentalmente estructurales?
Primeramente, los candidatos que se enfrentan en estas elecciones son Pedro Castillo y Keiko Fujimori, verdaderos opuestos, representado en este caso, el primero a la izquierda y la segunda a la derecha.
Castillo es un maestro de primaria, del partido Perú Libre, formación que se define de Izquierda Marxista, en lo general, sus principales propuestas abordan la redacción de una nueva constitución, el aumento para la agricultura, la defensa y conservación del medio ambiente y el aumento presupuestal para la educación.
Por otro lado, Fujimori es la líder del Partido Derechista Fuerza Popular, y sí, es la hija del ex presidente Alberto Fujimori quien está cumpliendo una condena de 25 años de prisión por violación a los derechos humanos, y también la mujer que estuvo en prisión preventiva el año pasado por investigación sobre lavado de dinero, y quien usa discursos como “hay que evitar que Perú se convierta en Cuba o Venezuela” La candidata propone mantener la constitución y el desarrollo de una economía social de mercado.
El problema fundamental que yo veo es el vacío en las políticas sociales.
Ricardo Castillo, es nativo de Cajamarca, una zona completamente rural, y además es quechua hablante, se presenta con su vestimenta tradicional y a caballo. Lo anterior sólo ha evidenciado un profundo problema de racismo y clasismo por los habitantes al hacer comentarios despectivos hacia su manera de expresarse, y encima, se le ha señalado de manera despectiva como “terrano”. Esto, consecuencia histórica de la colonialidad que albergan los países latinoamericanos, señalan algunos colectivos antirracistas en Perú, quienes además, muestran una gran intención de apertura para con Castillo.
Por otro lado, y uno de los principales temas que yo observo, es relacionado a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Ambos candidatos se muestran abiertamente en contra del aborto legal y no incluyeron en su agenda problemáticas relacionadas a los derechos sexuales y reproductivos, ni de igualdad o enfoque de género. En Perú únicamente está permitido el aborto terapéutico, aunque el proceso para acceder a este derecho muestra algunas trabas, por lo que al final, las mujeres terminan accediendo a la clandestinidad. Por un lado, Fujimori es clara y abiertamente antiderechos, está involucrada con movimientos muy conservadores relacionados a la defensa de la familia tradicional, contra el matrimonio igualitario y contra la educación sexual integral, sin mencionar el abierto apoyo a los crímenes de lesa humanidad que cometió su padre especialmente contra mujeres racializadas al esterilizarlas forzadamente, quienes, según ella, no fueron víctimas de lo anterior, porque era sólo un programa de “planificación familiar”.
Como mencioné anteriormente, una de las principales propuestas de Castillo, tiene que ver con el cuidado y conservación del medio ambiente, sin embargo, algunos señalan que no es un tema que se tome con seriedad. Por otro lado, Fujimori se opone en totalidad a las medidas de protección al medio ambiente. El balance, Perú Libre, partido al que pertenece Castillo, se alió con Juntos con el Perú, partido que sí muestra una agenda relacionada a las problemáticas de género, pero no reconoció la problemática como central; mientras que Fujimori, quien manejaba discursos a favor de las mujeres al inicio de su campaña, las dejó de lado y sacó a relucir su lado más misógino y homofóbico.
Es necesario, que, para atender problemáticas estructurales fundamentales, los políticos se las tomen con seriedad y como problema central, las problemáticas sociales son complementarias e igual de importantes que las económicas para que se fortalezcan y configuren las organizaciones que luchen por una América Latina feminista y por los derechos humanos.
