top of page

Alineación

Por Ángel Estrada

Después de 2018, mucha de la gente que conocía dejó de existir tal como la conocí; era como si desde entonces, la capa del activismo desinteresado, de la férrea defensa de la libertad de expresión ante los ataques del poder contra diversos periodistas y de otras acciones congruentes con las causas de la izquierda, se fuera desvaneciendo conforme avanzaba el tiempo. Desde luego, ya se tenía el poder.

De verdad detesto pensar en ése cambio tan radical experimentado por personas que en su momento admiré y pensé que llegarían lejos. Ahora sigo pensando que llegarán lejos, y me da miedo. ¿Cómo puedes defender tus causas con tanta fuerza, y luego de un momento a otro hacerlas lo más flexibles posibles, con tal de que se alinearan al discurso venido del poder o las dirigencias? Es aquí donde puedo darme cuenta que la división dentro de MORENA se da justo por la hipocresía e incongruencia entre el decir y el hacer de algunos de sus dirigentes y quienes les siguen y defienden como hienas. Bien decía aquella imagen que vi en twitter (ja): “Si tu militancia te impide disentir, es alineación”.

En fin, todo lo anterior lo menciono muy a menudo, pero hoy lo hago específicamente por algo: A estas alturas ya no me es raro escuchar al presidente acusando y señalando a quien quiere y como quiere, dependiendo de las causas y el contexto. Por eso no me sorprende escucharlo decir barbaridades como que Carmen Aristegui y Proceso “nunca han hecho un periodismo a favor del pueblo”, en respuesta a una investigación que señalaba una posible relación entre una empresa chocolatera de los hijos del presidente y el programa “Sembrando Vida”, donde supuestamente estos se veían beneficiados con hectáreas de tierras, etc.

Más allá de la investigación, que usted puede consultar copiando el link de abajo, me interesa poner el ápice en la respuesta del presidente y sus consecuencias de este lado: primero aclarar que no me parece negativo que el presidente quiera desmentir la (des)información que se vierte desde los medios de comunicación día con día, incluso creó hace tiempo un “Quién es quién” para desmentir o aclarar “notas falsas” cada lunes. Lo que sí me parece un exceso es poner etiqueta tras etiqueta, incluso con el cinismo de mentir para reforzar su castigo discursivo contra quienes lo han señalado.

Eso sí, no podemos acusar censura, porque hasta hoy no ha habido casos de censura contra periodistas desde la administración de AMLO, como sucedió en sexenios pasados, pero no deja de ser un exceso la manera en que suele responder contra ciertos periodistas o medios que, perdón, pero no merecen ése trato solo por disentir.


Pero como dije, más allá de lo que diga AMLO, que ya poco me sorprende, lo que verdaderamente me aterra es pensar en esas personas que describí al principio, los alineados, quienes en la oposición defendieron causas que encontraban su pilar en el periodismo incisivo y valiente de Proceso y de Carmen Aristegui, cuyos trabajos dieron a conocer casos de corrupción como La Casa Blanca de Peña Nieto, o las constantes investigaciones de PROCESO denunciando la terrible violencia y la complicidad del Estado y el crimen organizado en la época de Felipe Calderón.
 

¿No lo recuerdan? Porque fue un escándalo, y nos recuerdo caminando sobre Paseo de la Reforma gritando por la libertad de Carmen, luego de haber sido censurada por Peña Nieto; defendimos su trabajo, defendimos su lucha por un periodismo libre, ¿y ahora sostienes la mentira del presidente? ¿De verdad te atreves a defender el hecho de que se diga desde lo más alto del poder que Carmen Aristegui y Proceso nunca han hecho un periodismo en favor del pueblo? Porque el movimiento y la gente, militante o no, por mucho tiempo se sostuvieron de esos trabajos como fundamentos para hacerle frente al viejo régimen, ¿ya lo olvidaste? Usaste sus trabajos como estandarte también. No puedo creer que de verdad el poder te vuelva desmemoriado.

Yo no sé qué pretende Andrés Manuel diciendo cosas como que ambos medios “son independientes del pueblo”, porque desde luego que no. De hecho, estando en brigadas me encontré a mucha gente hablándote de los medios que gustaban de escuchar para informarse, y en una parte importante de hogares pro 4T, uno de esos medios siempre fue el de Carmen. Qué lástima que no sepan reconocer la aportación, muy probablemente involuntaria, a la causa de la izquierda y de AMLO; si no hubiera sido por su trabajo contra la corrupción de Estado, incluso a costa de su imagen, de su trabajo y de la seguridad de su hijo, quien estaba siendo espiado por la PGR de EPN, es decir, sin su trabajo periodístico no solo con La Casa Blanca, sino con muchas otras investigaciones, difícilmente hubiéramos tenido algo tan sólido de qué sostenernos rumbo a 2018.

¿Qué tipo de periodismo quiere AMLO? Porque mencionar que estos medios “nunca han estado a favor de su movimiento” incluso es una aseveración lógica. Contrario a lo que piensan los alineados, y contrario a lo que los alineados pueden hacer, el periodismo entre más lejitos del poder, mejor. Se vuelve peligroso, cuando de por sí es un instrumento muy peligroso. El problema, y lo entiendo desde la posición de AMLO, es que si no es con el poder político, puede ser que se alineen o ya estén alineados con el poder económico, pero Carmen y Proceso están muy lejos de ello, su trabajo siempre ha hablado por sí mismos se puede ver en su trabajo; Carmen sigue trabajando con pocos elementos de producción comparada con otros medios, a pesar de sus años dentro del juego, y constantemente se ha enfrentado a censuras dictadas desde el poder, pero ninguno de los dos medios ha dejado de ejercer periodismo incisivo hacia las respectivas administraciones, y está bien; AMLO no tendría que estar jugando al juego de la inocencia y del “no merezco que me trates así porque soy diferente”, y ninguno de nosotros tendría que estarle haciendo segunda.

Yo celebro que exista el periodismo de Carmen Aristegui y de proceso, celebro que sean OBJETIVOS, PROGRESISTAS E INDEPENDIENTES, así, sin la etiqueta de “pseudo”; y lo celebro porque, ahí donde han crecido los soberanos y los que defienden a capa y espada cada cosa sin ápice de crítica o aporte nutritivo, estos son los medios que de verdad son necesarios para sostener la vida democrática y política de éste país.

Me quedo con la respuesta de Carmen, quien con toda razón dice que su periodismo no tiene como fin comulgar con nadie, sino eso, hacer periodismo independiente y libre: “Se equivoca, presidente”.

Y a los alineados… ojalá un día recuperen la memoria.

https://aristeguinoticias.com/2811/mexico/sembrando-vida-y-la-fabrica-de-chocolates-investigacion-especial/

bottom of page