Maquinas simples parte final
Por Bruno Rico
Llegamos al final de esta serie donde les mostré las seis maquinas simples que han ayudado al humano a desarrollarse como una sociedad y así lograr cosas que hacen miles de años serian prácticamente inconcebibles.
Deje esta máquina al último porque de cierta manera es la más complicada de fabricar pero es la que más usos tiene. El tornillo es un producto del plano inclinado, ya que es una estructura inclinada pero que recorre toda la longitud de cilindro, lo que lo vuelve ideal para muchas aplicaciones de desplazamiento.
Este dispositivo fue supuestamente creado por Arquitas de Tarento (430-630 a. C.), quien lo utilizo para elevar agua de la planta baja hasta diferentes pisos en la antigua Grecia. Fue Arquímedes quien lo nombro tornillo sin fin y demostró el funcionamiento de este sistema al mundo de ese entonces.
Desde entonces la cantidad de herramientas o equipos que usan esta máquina fueron evolucionando a lo que tenemos hoy en día. El ensamble, siendo el uso más conocido, es lo que le dio la fama al tornillo aunque al principio existieron muchos problemas de comunicación.
La normalización es una técnica en la industria en la que una “ley” es organizada y publicada por un comité u organización para establecer un punto medio entre los fabricantes para que los productos cumplan con dichas condiciones. Esta técnica tomo vuelo hasta la revolución industrial pues antes todo era fabricado a mano, pero debido a que la demanda de la producción aumento se tuvo que normalizar la fabricación de los objetos más utilizados en la industria.
De esta manera el tornillo se volvió uno de los objetos con mayor cantidad de normas en el mundo, pero como todo lo normalizado la forma más fácil de clasificarlos es con el sistema de mediciones, por lo que las normas se basan en el sistema métrico internacional y el imperial en la mayoría de los países.
Las normas más conocidas son la ISO (Organización Internacional de Normalización, por sus siglas en español) y la SAE (Sociedad de Ingenieros de Automoción, por sus siglas en español), siendo la primera en el sistema métrico internacional y la segunda en el sistema imperial.
Los usos del tornillo van desde la unión de objetos con tornillos comunes, sujeción de objetos con tornillos de banco, el tornillo infinito que se utiliza en las direcciones automotrices para guiar los vehículos, tornillos miniatura para la fabricación de relojes, etcétera.
Esta última maquina simple ha logrado mover a diferentes generaciones por años y lo seguirá haciendo ya que su propuesta nunca ha podido ser superada por ningún otro productos químico o mecánico, por lo que será un dispositivo que supere la prueba de la evolución.
“Las palabras son inútiles, tercas, retorcidas como tornillos que no entran rectos, y me cansan, pero son lo único que tengo.”
– Roger Wolfe, poeta británico.
