Controlar las pasiones
Por Rodrigo Chávez
Las redes sociales han pluralizado las voces, los discursos y han dado cabida a un sin fin de nuevas discusiones, algunas tan intrascendentes como si Bad Bunny se puso extensiones de cabello o solo lo pintó y otras profundamente importantes como los escándalos de corrupción o cosas mas graves como los ataques en territorio palestino.
Las bondades que nos brinda la pluralidad se han perdido en muchas ocasiones, principalmente cuando la oportunidad de opinar se ha visto como una obligación o como un deber aún cuando no dominamos el tema o cuando no tenemos intención en saber lo mínimo al respecto pero dejamos que nuestros prejuicios y odios salgan a flote.
El caso del conflicto entre Palestina e Israel ha escalado en los últimos días hasta terminar en un bombardeo mutuo, hemos sido testigxs a través de redes sociales del dolor de la guerra, de las atrocidades y de los excesos, pese a ser todxs espectadores de estos actos hemos visto opiniones bastante desafortunadas al respecto y no se trata, en definitiva de tildar a una pasividad o a una tibieza inutil sino de ser honestos y coherentes.
En los últimos días he encontrado de parte de algunos grupos o personas de izquierda un tremendo pensamiento facista que pide sangre y fuego sobre los judios sin dimensionar sus palabras, ¿no es acaso eso lo que, literalmente, pedían los nazis? Prender fuego a judios solo porque sí no es opción de nada, estas posiciones serían común encontrarlas alejadas de la izquierda pero no dentro de quienes se proclaman zurdos, rojos o chairos.
Poner la responsabilidad de las muertes y los ataque sobre los hombros de los fieles al judaismo es irresponsable, debemos poner los juicios sobre quienes son responsables si de verdad nos interesa el conflicto y no es un punto de fuga para nuestro antisemitismo.
El responsable de los ataques al pueblo palestino es Reuven Rivlin pero no ha sido él solo, debemos señalar a la OTAN por haber ocupado ilegalmente a Palestina en los años 40, el responsable es USA al darle armas de altos calibre y de destrucción a ambos países, porque los intereses norteamericanos siempre están de los dos lados mientras ambos tengan dinero, además Israel ha servido a USA como caballo de troya para sus invasiones al Oriente, Europa es también responsable al aceptar y propiciar la idea de reubicación antes de asumir su responsabilidad de resarción de daño por la segunda guerra mundial. La responsabilidad de la brutalidad israelí no es únicamente de Reuven sino del Estado que a través de sus instituciones como el ejército y las policías ha cometido violaciones de derechos humanos sistemáticas.
Culpar a lxs judios que conocemos de lo que el Estado hace es como culpar a lxs mexicanxs por la desaparación de los 43, es culparnos a todxs de lxs desaparecidos y la violencia, cuando entendemos que eso escapa de los individuos aunque compartan religión, cultura o nacionalidad podemos comenzar a entender que el problema no es contra quienes han luchado con nosotres en otras trincheras.
Aprovecho este espacio para condenar al Estado asesino y terrorista de Israel, adhiero además que el terrorismo y la etiqueta de asesinos se extienda a USA, La OTAN y la propia ONU que ha sido incapaz de resolver o de coadyuvar el conflicto.
A los analistas de ocasión les exijo controlar las pasiones y no pactar en discurso y en forma con el neo nacismo ni con el nacismo clásico, prudencia y coherencia es lo único que se pide. A lxs hermanos Palestinxs fuerza y rebelión para expulsar al estado ilegitimo, a lxs hermanxs judios les pido posicionarse a favor de lo correcto, dejen de colar el vino y comer el camello, es momento de poner un alto al Estado criminal y exigir respeto a la población palestina, ese respeto negado por siglos al pueblo judio y que deben hoy exigir para el prójimo.
Como diría Mercedes Sosa “Sólo le pido a Dios Que la guerra no me sea indiferente Es un monstruo grande y pisa fuerte Toda la pobre inocencia de la gente” o si prefieren a Drexler: “La guerra es muy mala escuela, no importa el disfraz que viste”.
