Yo también quiero ser Tumblr
Por Regi Baca
Hagamos un pequeño viaje en el tiempo, específicamente al 2014. Llegas a casa después de un largo día en la escuela sintiéndote incomprendidx y odiando al mundo, con Lana del Rey, Arctic Monkeys, The Neighbourhood, Marina and the Diamonds, Melanie Martinez, etc de fondo, entras al internet, específicamente a Tumblr y scrolleas por horas.
Después de 8 años esta estética, que también puede ser llamada Soft Grunge, regresa, y si bien el “ser Tumblr” conlleva tener el cabello de color fantasía, vestir de negro y con botas Doctor Martens, usar delineador y tomar fotos en blanco y negro o fuera de foco, tenemos también que evaluar el otro lado de la moneda de esta “época dorada” de la plataforma. Pudiéramos pensar que un par de publicaciones en el internet serían incapaces de hacerle daño a alguien, y esto puede ser cierto, pero tenemos que mirar el panorama completo y todo lo que había detrás de la mayoría de las publicaciones, el contexto de estas. Una representación que estaba limitada con una tendencia muy clara: la romantización de los TCA (Trastornos de Conducta Alimentaria), la hipersexualización, las enfermedades mentales, la autolesión y el abuso de sustancias.
Si bien reconozco que este periodo dio lugar al inicio de las conversaciones al respecto, tuvieron que pasar varios años para que estas tomaran una dirección más constructiva, ya que en su momento era fácil encontrar comunidades enfocadas en promover estas prácticas.
Analizando el contenido de esta época el patrón es claro, solo vemos a jóvenes blancxs notoriamente delgadxs, y todo lo que hay detrás de esto es lo peligroso, una tendencia en estilo y conductas con un solo objetivo, verte lo más delgadx posible, ya sea jugando con las dimensiones proporcionadas por la ropa, saltándose comidas, o consumiendo sustancias que ayuden a suprimir el apetito, dejando en claro que la prioridad es mantener la estética. Perpetuando la idea que ser blancx y delgado es lo único aceptable.
Una publicación pudiera verse inocente a primera vista, pero contextualizar que tenía por detrás todas estas conductas nos hace darnos cuenta lo perjudicial que fue el consumir todo esto en nuestros años impresionables de adolescencia en los que nos pudieran parecer inofensivas o simplemente nos era difícil dimensionar sus implicaciones, sobre todo considerando que muchas de estas pueden dejar secuelas para toda la vida.
Como mencioné antes, el tiempo ha pasado y las cosas han cambiado. La plataforma incorporó reglas a la comunidad más rigurosas que cambiaron notoriamente el uso y tráfico en la misma, fuimos testigos de esto cuando quitaron por completo la pornografía del sitio. Nosotrxs crecimos y nos convertimos en adultos jóvenes que nos educamos, abrimos y sostenemos conversaciones y desarrollamos un pensamiento más crítico y quisiera plantearnos la pregunta ¿qué vamos a aceptar de regreso de esta estética? En lo personal me quedo con las faldas de tenis y el cabello teñido y con una clara idea que ahora nos toca a nosotros romper con este ciclo de perpetuación de conductas e ideologías dañinas para tratar de mitigar el impacto negativo que tienen estos mensajes en lxs adolescentes, para que estos no sigan patrones dañinos para si mismxs en la búsqueda de su identidad.
