Huellas digitales
Por Bruno Rico Gómez.
Por cada cosa que sabemos hay otras diez que ignoramos y es de esta manera el cómo funcionan las páginas web que nos rodean y que visitamos día con día pero ¿en realidad sabemos que consumimos?
Hay un viejo dicho sobre las aplicaciones que uno puede descargar para su celular/tableta/computadora, “Si la app es gratis, tu eres el producto”, esta frase hace referencia a que nada en este mundo y en especial el virtual es gratis, que todo tiene un costo, monetario o no.
Hace tiempo platique el cómo las corporaciones como Facebook, google y demás utilizan nuestros datos como moneda de cambio y hasta de alguna manera el predecir los comportamientos de la sociedad hasta cierto tipo de notas o publicaciones. Esta columna va un poco de la mano con este tipo de problemáticas.
Hace poco una nueva propuesta del gobierno salió a la luz, este propuesta busca generar una base de datos de usuarios de empresas telefónicas, básicamente constara de todos los datos telemétricos de todos los usuarios.
Las huellas de seguridad, las contraseñas, nombre completo y aquellos que utilicen las apps bancarias estarán sumamente comprometidos en esta situación pues el gobierno tendrá el poder de elegir a quien vigilar, el grado de intromisión y por cuanto tiempo lo hará. Si recuerda la columna de espionaje que hice al inicio de año mencione un poco el cómo la KGB y la CIA realizan una supervisión de la ciudadanía mediante diferentes medios entre ellos la intercepción telefónica.
Esta propuesta fue lanzada con la idea publicitaria de evitar ataques de la índole terrorista en México y para poder localizar grupos delictivos y de narcomenudeo en la nación. La probabilidad de encontrar toda esta información en una nación tan compleja como México vuelve a la propuesta una diana para ataques mediáticos para crear especulaciones sobre espionaje poblacional.
Ciertamente si esta ley se vuelve algo relacionado al espionaje no está demás decir que se vuelve algo anticonstitucional pues atenta contra la libertad de expresión. Protestas contra este tipo de propuestas se han hecho muy conocidas en todo el mundo, principalmente en Europa y Asia en donde no solo se han comprometido las líneas telefónicas sino que ya hasta las cámaras callejeras tienen sistemas de reconocimiento facial para ubicar a cualquier persona en todo momento.
La idea no es para nada mala, el poder ubicar grupos delictivos y toda su red mediante telefonía es una estrategia infalible, pero esperemos que el gobierno no utilice esta ley y tecnología contra la población pues terminara de una manera fatal como se pudo ver en las protestas de Hong Kong.
“La finalidad de la guerra es el homicidio; sus instrumentos, el espionaje, la traición, la ruina de los habitantes, el saqueo y el robo para provisionar al ejército, el engaño y la mentira, llamadas astucias militares” – León Tolstoi.
