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Consecuencias

Por Rodrigo Chávez

En el pasado he dicho y sostengo que el mito de que la comedia no debe de tener límites es cuando menos una trampa que permite replicar violencias y que a menudo el mal llamado humor negro no es mas que una forma de excusar la violencia que se ejerce desde quienes hacen comedia hacia sectores de la población muy especificos.

Este tema vuelve a salir a flote luego de que en la semana pasaron al menos dos cosas fundamentales, la primera es la denuncia pública que hizo una chicha sobre el abuso sexual que sufrió de parte del autodenominado “comediante” Roberto Andrade, conocido también como “Tio Rober”. A través de videos en tik-tok la chica comenta como es que el señor Andrade tocó su cuerpo sin consentimiento excusado en que ella le había prometido permitirlo. Cuando esto se hizo público la comediante Cynthia Hijar respaldó a la víctima y señaló que el propio Roberto había hecho públicas en al menos dos ocasiones violaciones que cometió. Desde luego las declaraciones las hace de manera natural, porque el privilegio de tener cierta base de seguidores y foco público se lo permite, y respaldad por Hugo “el cojo feliz” en su podcast. Entre risas, Roberto confiesa haber penetrado a una mujer inconsciente y en otro episodio se escucha a Hugo hablar de coercionar a la mujer para tener sexo o para implantarse un metodo de planificación familiar para beneficio del hombre.

Cynthia ha recibido en esta semana un sinfín de amenazas y mensajes que tratan de intimidarla por haberse atrevido a señalar lo que ambos hombres naturalizan y abiertamente promueven en sus espacios. Ambos excusan sus acciones en “el humor” y en específico Roberto se excusa diciendo que la relación que sostuvo con su denunciante fue una relación “Entre adultos” parece que al señor la disparidad de edad y todo lo que eso implica en términos de violencias no le parece algo a considerar, cabe señalar que la diferencia de edades entre Roberto y su víctima fue de 20 años cuando sucedieron los hechos, es decir que la mujer en cuestión tenía 19 y Roberto 39.

En un comunicado “oficial” que no es más que la forma en que este señor dice que él mismo lo escribió usa un tono absurdamente paternalista para exigirle a la denunciante que se disculpe con él, la acusa de querer dañar su imagen pública y amenaza a todos los que repliquen que es un abusador y violentador con “proceder legalmente” si replican estas acusaciones. Desde este espacio quiero decirle a las personas que han señalado a Roberto que los delitos de “daños a la imagen pública” así como “daños a la moral” fueron derogados en 2008 en la gran cantidad de Estados del país. Es decir, no es procedente una demanda de este tipo por lo que podemos y, en mi opinión, debemos señalarlo sin miedo y dar apoyo a la víctima en cualquier forma que nos sea posible.

A Cynthia mucha paciencia para la embestida que recibe de los fanáticos de este par de abusadores y un reconocimiento a su compromiso ético y moral con las víctimas y con el movimiento feminista, como ella misma ha dicho y milita “Otra risa es posible” una risa que no se tenga que valer del dolor de las demás personas, una risa que no sea un cínismo aplaudido de quienes perpetuan un sistema de violenia y opresión.

El segundo caso es la demanda que la senadora Bertha Caraveo presentó en contra de José Manuel Torres, mejor conocido como “Chumel” por violencia de género. Como ya es costumbre para autodenominado “comediante” se le ve en un vídeo emanando comentarios misóginos y abiertamente violentos en contra de la senadora por el hecho de haber pronunciado un discurso en tribuna en el que pide dejar de acosar al hijo del presidente por un tema completamente irrelevante como si es que su esposa rentó o no una casa en Houston, Texas.

Chumel ha recibido en el pasado muchas advertencias y solicitudes sobre su actuar y la manera en que suele dirigirse a las mujeres que hacen política, principalmente a las militantes o representantes del partido MORENA que es a las que suele atacar con más violencia. En el pasado lo hemos visto ejercer la violencia contra Layda Sansores, Estefania Veloz y otras mujeres de dicho partido.

Bertha presentó la semana pasada, en el marco del 8M una denuncia por violencia política de género denuncia que bien podría ser apoyada por las mujeres afectadas que ya mencionamos.

En la semana se dió a conocer que la Fiscalía General consideró procedente la queja de Bertha y ha comenzado una investigación en contra de José, se espera que la senadora gane la querella y, de ser así, Chumel podría enfrentar hasta 2 años en prisión, es importante tener en cuenta que al ser una pena menor a 5 años se podría usar lo que denomina como “procedimiento abreviado” que consta de una reparación del daño, a menudo económica y a lo que se complementa una serie de peticiones que quedan en poder de la víctima.

Estos acontecimientos deben conducirnos, como vatos, a la posibilidad de revisar nuestras acciones pues es innegable que en una sociedad construida y dominada desde el privilegio de ser hombres hemos sido partícipes de este tipo de violencias, es momento de revisar en en nuestro pasado y asumir las consecuencias de nuestras acciones así como de reconsiderar la posición en la que nos encontramos y actuar para cambiar esto.

A las mujeres poco podría decirles más allá de un honesto: Sigan adelante, soy consciente de que no necesitan mi aprobación pero si alguna de mis lectoras tiene miedo o se encuentra en una situación difícil puede contar con nuestros espacios y escritoras para ser respaldada.

A todxs les insto también de que hagamos una revisión de lo que consumimos, si bien es cierto que es complejo desapegarnos de todo tipo de contenido que se haga por parte de personas que han ejercido violencia, como algunos escritores, cantantes, teóricos o cineastas sí podemos comenzar por dejar de seguir y amplificar a las personas que no tienen la mínima intención de cambiar o de hacer una reflexión sobre cómo es que suacciones han afectado a otras personas y tengan una clara disposición por dejar de repetir estas violencias.

Otro mundo es posible, otra risa es posible. Estos señores tienen que afrontar las consecuencias de sus acciones.

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