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Cilindros parte 2

Por Bruno Rico Gómez

Retomando la última columna, hablamos de las configuraciones más comunes en los motores de bajo poder como lo es el monocilíndrico, bicilíndrico y el tricilíndrico. Por lo que ahora pasaremos a las configuraciones más comunes y por lo tanto las más comerciales.

El motor de 4 cilindros revoluciono la industria automotriz cuando en la década de los 80´s el aumento en los precios de la gasolina azoto al mundo. Siendo las industrias japonesas las primeras en incorporar los motores de 4 cilindros de manera masiva, estas son responsables que la mayoría de los vehículos que hoy conocemos ocupen motores de 4 cilindros en línea. Pero fue gracias a la marca inglesa “Austin” que con su mini logró descubrir que al colocar el motor de manera horizontal en la bahía se podía eliminar la tracción trasera generando más espacio en la cabina, por lo que personas de más de 1.80m entrarían sin problemas en sus carros diminutos.

De esta manera el mini cooper se corono campeón varias veces en el campeonato de rally, ya que al ser extremadamente ligero, con un motor que apenas llegaba a los 90 caballos de poder, los ingenieros obtuvieron una relación de peso potencia que superaba a los falcons contra los que competía. La agilidad en las curvas fue lo que definió sus 3 victorias en el rally de Monte Carlo, uno de los circuitos más complicados del automovilismo.

Aumentando el cilindraje, pasamos a la configuración de 5 cilindros, o mejor conocidos como los mini V10. Estos motores tiene un arreglo similar a los V pero tienen la peculiaridad de que un pistón se queda sin pareja que haga el contra peso, por lo que generan ese ruido tan característico que se asemeja al de un motor boxter, el cual veremos en la columna de motores especiales, sin lo complicado que son los servicios de este último. La mayoría de estos motores se acompañan de un turbocargador, lo que eleva su potencia por encima de los 300-400 caballos de potencia y es por esta razón que los fabricantes los usaron para el Ford focus RS, la mayoría de volvos pero destaca el 850-T5R y el inmaculado Audi quattro.

Para finalizar entraremos a la configuración menos popular en el mundo automotor, pero que sin duda alguna tiene ejemplares a los que hay que temer. La configuración de 6 cilindros puede ser tanto en V como en línea, siendo esta última la más aplicada en la industria automotriz. Contrario al motor 4 en línea, los motores I6 tienen que ir en posición vertical por la longitud del cuerpo, pero esto causa espacios en los costados de los motores, lo que muchos aprovechan para acomodar turbocargadores y así aumentar la potencia a valores absurdos. Los motores I6 más famosos son los de la familia JZ de Toyota, los RB de Nissan y los barra de Ford en Australia. Los motores V6 son más grandes, lo que complica mucho su uso en la mayoría de los automóviles actuales, pero en la época donde fueron usados por la Formula uno lograron motores bestiales, tanto que hasta los mismos pilotos tenían miedo de manejarlo, siendo Lancia quien introducía estos motores por ahí de 1950. Esa era V6 turbo en la formula tuvo muchas fatalidades, por lo que decidieron utilizar motores V8 sin turbo para evitar más accidentes debido a la potencia de los motores. En la actualidad se usan motores V6 turbo híbridos que logran más allá de los 1000 caballos de potencia pero fue necesario que se rediseñaran los monoplazas para soportar mayor cantidad de esfuerzos al impactarse en un accidentes.

“Los hombres cobardes ven la muerte muchas veces, los hombres valientes sólo una.” – Juan Manuel Fangio.

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