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Mi versión

Por Rodrigo Chávez.

El pasado domingo fue 2 de octubre, un día de lucha, de remembranza y de actividad política. Una fecha históricamente de izquierda que busca recobrar la memoria histórica no solo de los atroces actos ocurridos en la plaza de las tres culturas sino de todo el movimiento político mexicano del 68. Entre ello considero fundamental recordar que la generación del 68 era altamente marxista y anarquista, los líderes del CGH y la base del movimiento eran en su mayoría marxistas y podemos verlo a todas luces con el pliego petitorio que impulsaron. Haber estudiado por años este tema me ha llevado a trazar líneas claras entre el 2 de octubre y las guerrillas que aparecieron a lo largo del periodo de la guerra fría.

Este año acudí por razones escolares además del compromiso ético y político que me lleva cada año, el tema propuesto por el comité 68 me parece urgente; posicionarnos “Contra la militarización del país”. Coincido que dar marcha atrás desde el gobierno a la postura antimilitarista es estancar el proceso de justicia del 2 de octubre y dejar la mesa puesta para que actos atroces ocurran. En eso hay consenso unánime e indiscutible.

Una vez en la marcha noté la presencia de la politóloga Denise Dresser a quién he de reconocer su posicionamiento antimilitarista en algunos sexenios (no en todos) y el valor de haber pisado la calle el 2 de octubre. Nadie más de la comentocracia se ha atrevido a plantar cara como sí lo hizo Denise.

Su presencia sorprende, desde luego, pues han sido sus amigos del PAN quienes han comenzado la militarización, Denise ha sido políticamente muy cercana al priismo y al panismo no solo en esta administración sino desde ya hace un buen rato. Con la cantidad de números de teléfono que Denise ha de tener guardados considero con total claridad que su capacidad de acción no está en las calles sino en esas cenas que comparte con la cúpula política, esas amistades que pudieron haber votado en contra de la militarización la noche del martes.

El evento del domingo levantó muchos ánimos entre quienes tomaron postura junto a Denise y quienes buscaron acuerpar a los estudiantes que la increpamos, uno de quienes respaldó a Denise fue Fernando Belauzarán que no dudó un segundo en llamarnos “porros”, en aplicar el doxeo a uno de mis amigos y en salir a tratar de criminalizarnos, como si nuestras posturas fueran algo que hay que acallar y borrar. Desde luego que nosotros no tenemos la plataforma de Fernando ni la de Denise para salir a contrarrestar sus versiones, como pudimos y sacando pecho y plantando cara hemos puesto los valores por delante en estos días.

Mientras Fernando nos llamaba porros, Garci monero me decía fascista y los seguidores de Denise me retaban a enfrentamientos físicos, trataban de intimidarme o me mandaban mensajes de odio yo veía como Denise sacaba vídeos, columnas y aprovechaba sus espacios de radio y tele para decir que le habíamos arrebatado la libertad de expresión y puesto en jaque sus libertades y las de todo el sistema político y social en México. Denise sufría con las cámaras y los micrófonos (como siempre) mientras uno se bancaba el odio y revisaba como estaban emocional y mentalmente sus amigos.

Voy a responder a algunas cosas que Denise ha dejado en su columna de circulación nacional, en uno de los diarios con más tiraje en México, este lunes:

1.-Denise hace un recuento de violaciones de DDHH en su primer párrafo y cito: “...en 1968, en el halconazo, en la guerra sucia, en Ayotzinapa. Había que marchar contra los abusos del pasado y la militarización del presente”

 

¿Se le olvidó lo ocurrido entre 2006-2012? ¿A caso Denise cometió el error inocente de olvidarse de la masacre de Villas de Salvarcar? ¿De los jóvenes estudiantes del Tec de Monterrey? Cielos, qué desafortunado error, hasta pareciera que su cercanía con el PAN le causa amnesia selectiva. 

2.- Denise nos recuerda que ella también es ciudadana.

 

No sé si Denise cree que un estudiante de sociología tiene capacidades de retirar status de ciudadana o si de verdad su INE se encogió cuando le pedí militar desde sus espacios porque jamás negamos que fuera ciudadana, mexicana. 

 

Su instrumentalización de las madres buscadoras me parece insultante; como le dijimos a ellas el domingo “coincidimos con ustedes, con su lucha y su dolor. Con sus matices coincidimos con el contenido de la manta pero no con Denise. Que se ufane como vocera de dolores que le son ajenos es algo que no es aceptable”.

 

3.- Denise nos acusa de poner en peligro el pluralismo de la democracia y de violar el espiritú del 68 así como de poner en jaque sus libertades.

 

Denise, pone en peligro el pluralismo el ver y escuchar solo a personas blancas y privilegiadas en los medios de comunicación, pone en peligro el pluralismo que los intentos de jóvenes por tomarse espacios en medios de comunicación terminen enfrentándose con argumentos como “tú cuántos años tienes?, ni habías nacido, eres un niño” como los que en algún momento le esgrimiste a Gibran Rámirez y como nos han aventado sistemáticamente desde el domingo. Pone en riesgo el pluralismo creer que los jóvenes somos imbéciles o manipulados como insinuas más adelante en tu columna.

 

Es curioso que aún y cuando en el 68 se descartó que ciertos perfiles con trayectoria partidista y con un claro sentido de capitalización política fueron expulsados del movimiento vengan con la historia de que en el 68 eso no pasó.  

 

¿Cómo es exactamente que yo pongo en jaque sus libertades si usted se la ha pasado dando su versión de los hechos?

 

4.- Dice Denise que lleva más años de lucha que nosotros de mimetizar el discurso del presidente.

 

Bueno, Denise, ¿supongo te ofrezco una disculpa pública por no haber podido nacer antes? De algún modo es nuestra culpa, debimos haberle echado ganas a nacer en tu generación para tener el derecho de discernir. 

5.- “Cuestionar el ataque a los órganos autónomos no me vuelve vocera del neoliberalismo. Pedir que la política pública se haga con datos en vez de prejuicios no me hace una tecnócrata neoporfirista”.

 

No te llamamos vocera del neoliberalismo por la crítica a los ataques de órganos autónomos sino por tu sutil defensa al calderonato, por tu aspiracionismo a la gobernanza gringa, por tu respaldo a Trump, por tu anhelo imperialista en favor del capital gringo. Te llamé tecnócrata por tu cercanía y comodidad ideológica con la escuela de la tecnocracia, no es una postura exagerada, tú y yo sabemos que para eso se fundó el ITAM.

 

6.- Defender el derecho a decidir no me convierte en fakeminista.

 

Nadie te dijo fakeminista, Denise. Una chica presente en el Zócalo te gritó que tu feminismo blanco no la representaba y creo que tiene derecho a decirlo, ¿o no?

 

7.- No me fui del Zócalo por cobarde; lo hice para evitar violencia… No malinterpreten mis lágrimas como señal de debilidad”

 

Nunca hubo conatos de bronca, bueno solo uno pequeño cuando tu acompañante “valeroso” como le llamas de Lecuona nos tiró los brazos con fuerza golpeando a una camarógrafa y él mismo te empujaba y nos empujaba aún y cuando literalmente nadie lo tocaba a él. De violencia habla con tu compañero de foro tv no con nosotros que ni una palabra altisonante te dijimos. Tranquila Denise, uno llora y es claro con lo que siente y cuando se siente vulnerable. Llorar es un acto de fortaleza, tranquila que de eso nadie en esta generación se burla.

 

A tus defensores quisiera dejarles en claro que si las juventudes no sienten suyas las luchas históricas o si vamos a reducir la capacidad de militancia y adscripción al coyunturalismo muy pronto el 2 de octubre dejaría de conmemorarse y eso es un peligro. Entiendo que quieran defenderte pero esa hambre de olvido me parece un insulto a una lucha de justicia que hemos sostenido desde la izquierda generaciones enteras.

 

Tu presencia me incomoda porque, como lo dije frente a ti, quieres venderte como una luchadora incansable, una referente, una activista en coyunturas muy puntuales de este sexenio mientras a nosotros nos tocaron lluvias, soles, toletazos en las costillas, botas en la cara y torturas psicológicas en los pasados. Hoy, vienes a decirte compañera de lucha. Perdón Denise pero mientras tú cenabas con el CEN del PAN a mí me pegaban por acompañar a la CNTE. No quiero decir con esto que no tengas el derecho, lo tienes, tanto como yo de echarte en cara esas amistades.

 

Dejo pues, hasta aquí mi declaración; esta es mi versión de los hechos. Termino diciendo que el 2 de octubre no debería tratarse de Denise, ni de mí. Sin embargo yo no soy el que sacó una columna con su nombre en la portada, yo no soy el que sacó una foto diciendo que yo soy EL ACTIVISTA, ni soy yo quien desató el odio de sus seguidores con doxeo incluido sobre el otro. Salud y buena suerte doctora, si quiere debatir abra sus espacios que acá hay argumento y mucha claridad.

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