Estamos en guerra
Por Bruno Rico Gómez
Estimados lectores, he vuelto después de un largo periodo de concentración en la escuela, y vaya momento en el que regrese.
Parecía cosa de bromas y juego la noticia tan grave que todo el mundo ignoro, el coronavirus empezó a gestarse dentro de una pequeña ciudad en el gran país que es China.
Poco tiempo después, las autoridades chinas se dieron cuenta del grave error que fue ocultar la información y empezaron a tomar medidas drásticas y necesarias para evitar la propagación que se observaba en ese momento. Fue en ese momento donde levantaron un hospital en 10 días, así es, 10 días. Cerraron paulatinamente las entradas a su país y lo mismo con las salidas, el aislamiento fue tomado como algo serio y todo empezó a tornarse más claro para la población china.
Ahora, si es bien sabido, China sigue teniendo gran cantidad de casos y muertes por esta causa, pero también ha sido el que más ha reducido el nivel de contagios.
China es una súper potencia mundial, con una capacidad económica enorme, es tan grande que es el único país que está mandando ayuda en especie a los demás países afectados. ¿Pero como es que esto es posible? ¿Por qué China con semejante nivel de contagios pudo salir del hoyo?
Más allá de la tecnología, de su hospital de diez días, mas allá de sus médicos con alta especialidad me atrevo a decir que China se está recuperando con tal efectividad debido a la disciplina de su pueblo, pues, mientras todos nos reíamos del video del perrito que parecía que peleaba con su dueña en el balcón, ellos estaban aplicando cuarentena total. Siguieron las leyes sanitarias al pie de la letra y por ello están teniendo ese nivel de éxito.
Caso contrario el de Italia, España y lamentablemente México. Países donde una cuarentena es tomada como vacaciones, donde abundan las Fake news y que por lo mismo se hace dudar de los sitios oficiales, donde la falta de juicio propio evita que la gente entre en razón.
No es sorpresa, la gente cae en la incredulidad y en la flojera, les contare que durante esta semana cuando salía de la universidad me hice una pregunta casia afirmación “Como es que algo que no vemos a simple vista, puede matarnos”. Y tal vez ese sea el caso de muchas personas que desafortunadamente dejan esa duda en el aire y no buscan la verdad.
Es increíble la cantidad de gente que esta desinformada o que de plano ignora este evento que requiere total atención y cuidado, la gente no ha logrado entender la magnitud de este tipo de pandemias porque es cierto que no se ven los virus pero hay millones de estudios que revelan la existencia sin duda alguna.
Este tipo de comportamientos no son sorpresa cuando la mayoría de la población en dichos países piensan que los investigadores/doctores/científicos son científicos malos o locos, esto causándoles miedo a todo lo que digan.
Ya por último, Lectores, amigos, familia, en fin a todo el que lea esto, por favor cuídense, eviten salir salvo a lo más elemental, no saben cuántas vidas salvan haciendo esto. El crecimiento de un virus o bacteria se da de manera exponencial (crece de manera acelerada) y justo en estos momentos estamos en los días más críticos para los contagios.
Acaten totalmente las reglas de sanidad, no saluden con ningún tipo de contacto tanto a niños y adultos mayores, apliquen el distanciamiento social, desinféctense las manos y cuídense mucho.
Esperemos que haciendo caso total a estas reglas la situación baje de intensidad en las siguientes semanas, no caigan en Fake news y estén al tanto de noticias de sitios oficiales como las redes sociales de la OMS y del Gobierno Federal de México.
Dedico esta columna a todas las personas que trabajan en el sector de salud que están arriesgando sus propias vidas para salvar a un país que siempre estará en deuda con ustedes. Ustedes son los verdaderos héroes.
Espero que me puedan leer la próxima semana, ojala que sean mejores noticias de este lado del charco.
