Temporada de huracanes
Por Bruno Rico Gómez
Como cada 3 años, la sociedad mexicana hará uso de su derecho al voto y con él colocará a los próximos diputados y alcaldes que gobernaran diferentes entidades del país.
Aunque parezca lejos de la tecnología e innovación, los eventos sociales tienen una relación muy estrecha entre ellos. Desde el sistema de registro del padrón electoral hasta el crayón con el que se realizan los votos de la población.
Afortunadamente, como mexicanos, contamos con el derecho y el deber de votar para decidir por nuestros representantes legales y aunque para nosotros esto es relativamente nuevo, el origen de este tipo de eventos tiene varios miles de años. Por allá del siglo VII a. C. el gobierno chino establece que sus servidores públicos deberían someterse a un examen para acreditar sus conocimientos y así continuar con sus funciones. Esto derivo en la creación de escuelas que enseñaban los tópicos para acreditar el examen, después se crearon otras escuelas para preparar a los estudiantes para entrar a las escuelas que los acreditaban, de esta manera se crearon los exámenes de admisión y al mismo tiempo se creó el sistema de educación actual. No fue hasta que los comerciantes holandeses copiaron la idea de un examen de admisión que se volvieron famosos en toda Europa y consecuentemente en América del norte.
El padrón electoral es un sistema estadístico en el que toda una población específica es registrada con el fin de conocer diferentes características de esta misma sociedad. El registro se lleva a cabo por dependencias gubernamentales especializadas y llevan a cabo una acción titánica pues hablamos de la revisión anual de millones y millones de hojas de dato.
Esta misión la cumple el Instituto Nacional Electoral en México y no solo recupera y genera los datos, si no que también son los encargados de definir todas las normativas de los procesos electorales. Siempre ha sido irónico para mí que a un narcotraficante lo agarren por desvío de dinero en lugar de detenerlo por narcotráfico. Este mismo detalle salió a relucir en las elecciones actuales, en donde a un contendiente de Morena en Guerrero le prohibieron la participación por un error administrativo y no por los cargos de abuso sexual presentados en su contra.
La organización de eventos electorales sin duda alguna representa un desafío inigualable, ya que no solo es ir a poner las urnas, si no que también hay que estar al pendiente de los participantes, las actas y sobre todo del conteo final de votos. Todo esto se debe a la gran acción coordinada por representantes del INE de todo el país y sin duda alguna lleva a cabo una misión que muy pocas personas se atreven a realizar.
El voto es un derecho y una obligación que como mexicanos tenemos que llevar a cabo, aunque el panorama electoral no sea favorecedor y todos los contendientes sean un chiste con piernas. Parte de nuestra libertad yace en este derecho y como ciudadanos debemos remitir un voto informado, consciente y sobre todo debe de ser privado. Los invito a realizar un análisis de todos los participantes en su distrito y realicen un voto con el que se sientan totalmente seguros. Solo deben de comparar la situación actual de su colonia, las promesas de los gobernantes actuales y deben de analizar las propuestas de los contendientes actuales. Nadie debe privarlos de su derecho y recuerden que vale más pájaro en mano que 100 volando, así que no vendan su voto ni formen parte de la corrupción electoral.
“Nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir nada”
– Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645).
